La caída de las acciones estadounidenses se aceleró la tarde del lunes pese al breve impulso que las ganancias de acciones de grandes compañías como Apple e Intel dieron a Wall Street cerca del mediodía tras las pérdidas iniciales al inicio de la jornada.
Al cierre de la jornada bursátil, los índices de los principales grupos retrocedieron todos al menos 3,6 por ciento, con las acciones de las materias primas aproximándose a su nivel más bajo en dos años, en tanto que las compañías energéticas cayeron a su peor nivel desde octubre de 2011.
El promedio Industrial Dow Jones cerró con baja de 588,47 puntos o 3,6 por ciento luego de un día de masivos cambios para quedar en 15.871,28. El Dow retrocedió más de 1.000 puntos a pocos minutos de la apertura de la bolsa en la mañana.
El S&P 500 cerró en 1.893,21, una pérdida de 77,68 puntos o 3,9 por ciento. Este índice ha perdido más de 10 por ciento de su más reciente nivel máximo.
El índice compuesto NASDAQ cerró en 4.526,25 perdiendo 179,79 puntos o 3,8 por ciento.
La caída de los mercados es parte de una ola global de pánico entre los inversionistas causada por crecientes señales de una desaceleración económica en China.
"Los inversionistas en China han perdido confianza en el banco central y es una situación muy alarmante y difícil para los mercados" dijo Bloomberg Business Bruce Bittles, principal estratega de inversiones de Robert Baird & Co., una firma de Milwaukee.
Las acciones chinas se desplomaron más de un 8 por ciento el lunes en una ola de ventas por pánico, en que los principales índices rompieron niveles de soporte clave y registraron sus mayores pérdidas porcentuales de un día desde los momentos más álgidos de la crisis financiera global de 2007.
La falta de nuevas medidas por parte de Beijing para apoyar a las bolsas chinas después que cayeron un 11 por ciento la semana pasada, provocó una caída libre en las acciones globales y una ola de ventas de materias primas, especialmente petróleo.
La Casa Blanca está observando de cerca la operación de los mercados globales, incluso los mercados financieros de China, dijo el vocero presidencial Josh Earnest, quien por otro lado señaló que el crecimiento y estabilidad de la economía estadounidenses es visible pese a la creciente volatilidad de los mercados extranjeros.
El Secretario del Tesoro Jack Lew ha estado en conversaciones con funcionarios chinos en las últimas semanas sobre el reciente cambio en el régimen de la tasad de cambio en China y su agenda de reformas económicas, indicó Earnest.
Estados Unidos ha venido desde hace mucho tiempo instando a China a adoptar medidas para incrementar la flexibilidad de la tasa de intercambio y a avanzar más rápidamente hacia un sistema más determinado por el mercado.
En Francia, el presidente Francois Holande dijo que la economía mundial es "suficientemente fuerte" para soportar cualquier caída de los mercados chinos.
"La economía mundial es suficientemente fuerte para también tener perspectivas de crecimiento que no están solo vinculadas a la situación en China", señaló Hollande a periodistas al margen de una reunión en Berlín con la canciller alemana Angela Merkel y el presidente de Ucrania Petro Poroshenko.