El Departamento de Estado advirtió a cientos de fuentes diplomáticas identificadas en los memorandos clasificados divulgados por Wikileaks sobre potenciales amenazas a su seguridad.
El New York Times informa que el Departamento ha trasladado a varios funcionarios de gobiernos oficiales, empresarios y activistas de derechos humanos a lugares seguros.
El diario cita a funcionarios de la administración del presidente de Estados Unidos Barack Obama, según los cuales no tienen conocimiento de que alguien haya sido atacado o encarcelado como resultado directo de la información divulgada. Sin embargo dijeron que muchos disidentes están bajo constante acoso de sus gobiernos y es difícil tener certeza de la causa de la persecución.
Funcionarios del gobierno estadounidense y de grupos de derechos humanos criticaron a Wikileaks el año pasado por divulgar miles de documentos sobre la guerra en Afganistán sin remover los nombres de ciudadanos afganos que habían colaborado con las fuerzas estadounidenses.
El grupo posteriormente decidió eliminar los nombres de los que llamó “partes inocentes” cuando publica documentos confidenciales.