Ministros de Salud de América Latina se comprometieron a "diseñar y ejecutar campañas de educación para el control vectorial" del virus del Zika y a incrementar el número de trabajadores de la salud involucrados en esa lucha.
Transmitido por el mosquito Aedes aegypti, que también es vector del dengue y la chikungunya, el nuevo virus se vincula con un inusual brote de recién nacidos con microcefalia en Brasil y probablemente también está relacionado con una enfermedad neurológica.
El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Castro, afirmó este miércoles en Montevideo que sí existe "de manera categórica e indudable" una "correlación entre el Zika y los casos de microcefalia. Las evidencias son múltiples e incuestionables".
Castro subrayó que “hay un compromiso del gobierno brasileño, a pesar de las dificultades económicas, de aportar los recursos para llevar a cabo las acciones necesarias para combatir el virus”.
El virus también es sospechoso de causar el síndrome neurológico de Guillain-Barré (SBG), que podría causar una parálisis definitiva.
A las puertas de los Juegos Olímpicos de Rio en agosto, Brasil desplegó más de medio millón de agentes de salud y militares, entre otros, para combatir el mosquito.
"Estamos haciendo el mayor esfuerzo en la historia de Brasil", indicó a la prensa en Montevideo el ministro Castro.
"Tenemos 46.000 agentes de combate que están yendo de casa en casa, y los reforzamos con otros 266.000 agentes comunitarios de salud que no hacían este trabajo, más 210.000 militares de las fuerzas armadas del país", agregó.