Silicon Valley, el centro global de la alta tecnología, ha afinado sus controles a la hora de contratar a empleados procedentes de China. EEUU sigue preocupado por el "robo" de propiedad intelectual por parte del gigante asiático.
Escritores y analistas coinciden en que mucha información de autores chinos o sobre figuras polémicas que había en la internet de China hace años, ahora ha desaparecido.