Un proyecto de ley incluye una lista de ubicaciones potenciales para colocar sistemas de misiles en la región, la designación de un comandante específico encargado de supervisar el esfuerzo y una lista de aliados con los que Washington podría desarrollar una estrategia.
Si estallara una guerra por Taiwán, advierten estos analistas, el ejército chino podría operar en América Latina y el Caribe para interrumpir las operaciones militares de EEUU o incluso atacar el territorio continental estadounidense.