Un fiscal en Nueva York dijo el viernes que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, “quería acceso a la cocaína” de un supuesto narcotraficante y que recibió sobornos de éste no sólo cuando era candidato a la presidencia sino también en 2019.
El fiscal Michael Lockard dijo durante el juicio a Geovanny Fuentes Ramírez, el supuesto narcotraficante, que éste se reunió dos veces con Hernández en 2019 y “le pagó sobornos en ambas reuniones”.
Lockard agregó que Fuentes Ramírez le habló de esas supuestas reuniones al exlíder del cártel Los Cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga, en una cárcel el año pasado.
El fiscal también dijo que Fuentes Ramírez se reunió con altos mandos del ejército, a petición de Hernández, para hablar de una empresa de lavado de dinero.
Lockard, quien habló más de una hora en sus argumentos de cierre en el juicio, dijo también que el presidente recibió sobornos de Fuentes Ramírez en 2013 y que el entonces candidato a presidente estaba interesado en el laboratorio de drogas que tenía Fuentes Ramírez.
“Juan Orlando Hernández no sólo quería el dinero del acusado, quería acceso a la cocaína del acusado”, dijo Lockard a los miembros del jurado. “El narcolaboratorio del acusado se encontraba cerca de la mayor ciudad portuaria de Honduras, Puerto Cortés, y Juan Orlando (Hernández) quería la cocaína del acusado para poder exportarla a través de ese puerto”, dijo el fiscal.
“Acceso a ese laboratorio significaba millones de dólares”, agregó.