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HRW pide a la ONU acciones contra el gobierno de Nicaragua


Policías nicaragüense se agrupan frente la casa de la precandidata presidencial Cristiana Chamorro, quien fue arrestada el 2 de junio de 2021 por acusaciones de lavado de dinero.
Policías nicaragüense se agrupan frente la casa de la precandidata presidencial Cristiana Chamorro, quien fue arrestada el 2 de junio de 2021 por acusaciones de lavado de dinero.

Human Rights Watch exhortó el martes a Naciones Unidas a aumentar la presión sobre el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua para poner fin a la campaña de “represión” contra los opositores y asegurar elecciones libres y democráticas el próximo 7 de noviembre.

Un informe de 38 páginas de HRW concluye que los arrestos de alto perfil y otras graves violaciones de derechos humanos contra críticos a pocos meses de las elecciones presidenciales parecen formar parte de una estrategia para eliminar la competencia política, reprimir el disenso y facilitar la reelección de Ortega para un cuarto mandato consecutivo.

“Ante la gravedad y la intensificación de la brutal represión contra críticos y miembros de la oposición por parte del gobierno de Ortega en las últimas semanas, es necesario que se redoble la presión internacional”, señaló José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.

Vivanco agregó que “apoyándose en las medidas adoptadas previamente por la ONU, es fundamental que el secretario general potencie las acciones de la ONU y presente esta situación ante el Consejo de Seguridad”.

Además de las detenciones y procesos arbitrarios llevados a cabo entre el 2 y el 20 de junio pasados contra cinco de los principales precandidatos presidenciales opositores y al menos otros nueve reconocidos críticos del gobierno, las organizaciones nicaragüenses de derechos humanos reportan que 124 personas percibidas como críticas seguían detenidas arbitrariamente hasta junio de 2021.

La mayoría había estado encarcelada por más de un año.

Human Rights Watch advirtió también que la crisis nicaragüense tiene repercusiones alarmantes a nivel regional.

El informe dice que más de 108.000 nicaragüenses se han visto obligados a huir de su país desde la represión del gobierno en 2018 y la pandemia de COVID-19 ha exacerbado las vulnerabilidades y necesidades de los refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses.

“Los altos funcionarios de la ONU y los países miembros interesados en promover los derechos humanos podrían prevenir una crisis regional si aumentan la presión sobre Ortega para que ponga fin ahora a la represión. Deben hacerlo ahora, antes de que sea muy tarde”, dijo Vivanco.

Este martes, la ONG celebra una rueda de prensa virtual a las 10:30 de la mañana, hora de Washington D.C., (8:30 a.m. hora de Nicaragua), para el lanzamiento de su informe “Arremetida contra críticos: Persecución y detención de opositores, defensores de derechos humanos y periodistas de cara a las elecciones en Nicaragua”.

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