La Sociedad interamericana de Prensa (SIP) dio a conocer el viernes las conclusiones resultantes de su 76ª Asamblea General respecto a Nicaragua, Venezuela y El Salvador, entre otros países de la región, a los que señala por el hostigamiento a los medios de prensa.
El encuentro, que se llevó a cabo del 21 al 23 de octubre, dejo en evidencia que, la libertad de prensa sigue siendo amenazada en el continente y que tanto la crisis económica como las medidas preventivas para frenar la covid-19 han generado nuevas situaciones que vulneran los derechos de los medios de comunicación y periodistas.
En una nota de prensa la SIP afirma que durante la pandemia “los ataques y presiones sobre la prensa no disminuyeron, sino que se agravaron”.
En el caso de Nicaragua el organismo condenó las acciones de “hostigamiento” por parte de la policía contra los periodistas y la sociedad civil, asimismo criticó duramente el uso de cobros fiscales como arma para castigar a los medios y “terminar con ellos”.
La SIP habló del acoso constante que sufre el Canal 12, que ha sido atacado con reclamos fiscalizadores millonarios. Además, exigió la devolución de la infraestructura confiscada de los medios nicaragüenses Confidencial y 100% Noticias, así como la libertad de trasmitir.
Venezuela y los ataques a la prensa
Venezuela fue otro de los países de la región donde la SIP reportó ataques a la prensa, además de resaltar un riesgo extra para quienes informan “del narcotráfico”.
Según la institución, con sede en Miami, en Venezuela, “el gobierno de Nicolás Maduro agudizó la persecución y las detenciones arbitrarias de periodistas como herramienta de amedrentamiento y censura”.
Entre los hechos que recoge señala que policías y militares hostigan a periodistas sin motivo, despojándolos de sus equipos de trabajo y “les impiden desarrollar su labor” al expulsarles de espacios públicos.
El Salvador aplica censura indirecta
Entre las conclusiones emitidas por la SIP, ocupó un lugar la situación de El Salvador, donde de acuerdo con el organismo los periodistas y medios sufren la censura indirecta por parte del presidente del país, Nayib Bukele.
Entre las medidas de censura mencionadas está la “discriminación de la pauta oficial, presiones fiscales y ataques estigmatizantes a través de cadenas nacionales, troles y mensajes en redes sociales”, cita.
Según la SIP la administración Bukele ha “completado su esquema de propaganda gubernamental con presiones en materia de contenidos y el lanzamiento de dos medios oficiales: un noticiero de televisión y el Diario de El Salvador, en ediciones impresa y digital”.
Otros países sobre los cuales también se emitió resoluciones fueron México, Honduras, Colombia, Cuba, Brasil y Estados Unidos, entre otros.