Los países de Latinoamérica deben enfocarse en reducir la transmisión del coronavirus y mejorar el alcance a las vacunas, ha advertido la Organización Panamericana de la Salud (OPS) después de conocerse que la región superó el viernes el millón de fallecimientos por el COVID1-19.
“Esta pandemia está lejos de haber terminado, y está golpeando duramente a América Latina, afectando nuestra salud, economías y sociedades enteras”, dijo Carissa Etienne, directora de la OPS, quien alertó que “sólo un 3% de nuestras poblaciones se ha vacunado”.
En polos opuestos, Argentina volvía a una estricta cuarentena y la capital de México anunciaba el regreso de los conciertos en junio.
Según los datos disponibles al 21 de mayo, comunicados a la OPS por los países americanos, 1.001.781 personas han muerto a causa del virus SARS-CoV-2 en América Latina y el Caribe. Los dos países con mayor población, Brasil y México, acumulan más del 66% de las muertes.
No obstante, las cifras reales de fallecidos a causa de la pandemia pueden ser mucho mayores, según reconocen muchas autoridades y la propia OPS.
Brasil registró el viernes 2.215 nuevas muertes por el COVID-19, lo que eleva el total de decesos en el país debido a la enfermedad a 446.309, informó el Ministerio de Salud.
Según la cartera también fueron contabilizados 76.855 nuevos casos de coronavirus, con el total de infecciones alcanzando 15.970.949.
Brasil registra el segundo mayor número de muertes por COVID-19 en el mundo, detrás de Estados Unidos, y el tercero a nivel de casos confirmados, por debajo de Estados Unidos e India.
El presidente Alberto Fernández anunció un nuevo confinamiento severo durante nueve días que comenzó el sábado para frenar el rebrote que se ha dado en el país. Argentina suma 3,4 millones de contagiados y más de 72.000 muertos, y la ocupación hospitalaria en terapia intensiva en torno a la capital está al 90%.
Bolivia también fue otro de los países latinoamericanos que esta semana batía récords de infecciones y muertes.
México, sin embargo, anunciaba el viernes que la mitad del país se encuentra en “semáforo verde”, el nivel más bajo de riesgo, y el gobierno de la Ciudad de México incluso anunció que en junio no sólo volverán las clases presenciales en las escuelas sino que se retomarán los conciertos al aire libre con medidas sanitarias.
En los últimos días se había visto a mexicanos del centro del país regresar sin miedo a presenciar partidos de fútbol en estadios casi llenos. Mientras tanto, en la costa del Caribe, el estado turístico de Quintana Roo estaba en alerta alta (semáforo naranja) y no descartaba tener que volver a imponer mayores restricciones para detener el rebrote surgido tras la Semana Santa.
La OPS exhortó a los países con posibilidad de hacerlo a que donen vacunas. “La región es un epicentro del sufrimiento de COVID-19. También debería ser un epicentro para la vacunación”, subrayó Etienne. “Necesitamos urgentemente más vacunas”.
Más de 153,5 millones de personas han sido vacunadas en el continente, pero sólo el 21,6% de ellas están en América Latina y el Caribe.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones; o bien, síguenos en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.