Más de 18.000 niños no acompañados están bajo la custodia de Estados Unidos desde que cruzaron la frontera sur de Estados Unidos en los últimos meses, en lo que se ha convertido en una prueba inicial para la administración del presidente Joe Biden.
En medio de críticas de los republicanos, la Casa Blanca ha dicho que el gobierno de Biden está comprometido con la transparencia del proceso. La secretaria de Prensa, Jen Psaki, lo aseguró el domingo en el programa Fox News Sunday. No obstante, no dijo cuándo tendrán acceso los medios de comunicación a las instalaciones de la Patrulla Fronteriza que retienen temporalmente a miles de niños migrantes que buscan vivir en Estados Unidos.
“Estamos trabajando para conseguirlo tan pronto como podamos”, dijo Psaki.
De los miles de niños que cruzaron la frontera sur del país sin compañía de un adulto y están bajo custodia del gobierno, unos 5.000 permanecen en instalaciones ineficientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Reclamo republicano
Los legisladores republicanos han pedido que el gobierno permita el acceso a las instalaciones a los medios de comunicación, señalando que la política actual está diseñada para evitar que el público “se dé cuenta plenamente” de lo que está sucediendo en la frontera.
Además responsabilizan al gobierno de Biden por acciones, -que según aseguran- están provocando que más centroamericanos traten de entrar a Estados Unidos.
“No es una crisis, es una completa pérdida de soberanía aquí”, dijo el senador Lindsey Graham hablando en Fox News Sunday.
Graham, que visitó días atrás la frontera, afirmó que encontró una instalación diseñada con 1.000 niños dentro pese a que está diseñada para tener 80. Incluso, pidió que el gobierno rechace a todos los menores no acompañados después de revisarlos para detectar “abusos de tráfico humano”.
“Si no lo hacen, tendremos 150.000 al mes para el verano”, reiteró Graham el domingo.
La postura del gobierno y las detenciones en la frontera
Las autoridades estadounidenses reportaron más de 100.000 detenciones de migrantes en la frontera sur en febrero, la mayor cantidad desde una racha de cuatro meses en 2019.
Las detenciones han promediado unas 5.000 personas al día durante marzo, que podría ser un aumento de un 50% respecto a febrero si continúa esa tendencia por el resto del mes.
Kate Bedingfield, directora de comunicaciones de la Casa Blanca, dijo que el aumento era algo cíclico.
“No es el resultado de una de las políticas del gobierno o de las políticas de otro gobierno. Son el resultado de, por ejemplo, desastres climáticos en la región. Son el resultado de que la gente huye de la pobreza y violencia”, afirmó Bedingfield el domingo en el programa "This Week" de ABC.
“Vimos repuntes en 2014. Los vimos en 2019 cuando el gobierno de Trump implementó las que quizás sean las políticas más crueles que se puedan imaginar, la separación de familias para tratar de evitar que la gente viniera, y aún así vinieron”, indicó.