A pesar de las medidas de prevención implementadas por la Administración Biden en su proceso migratorio, tanto con la realización de test en la frontera sur como la adopción de restricciones de aforo en las instalaciones de acogida, 528 niños bajo custodia de las autoridades estadounidenses padece del COVID-19.
“Actualmente, 528 menores no acompañados con COVID-19 permanecen en aislamiento médico”, pero ninguno de ellos ha requerido hospitalización, según datos oficiales obtenidos por la Voz de América.
Más de 3.700 inmigrantes menores de 18 años bajo la custodia del Departamento de Salud (HHS, por sus siglas en inglés) han sido diagnosticados con COVID-19 desde marzo de 2020. De ese total, 3.187 se han recuperado, detalla la institución.
Los niños y jóvenes que han estado expuestos al COVID-19 son puestos en cuarentena durante al menos 7 días y aquellos que dan positivo son aislados “durante un mínimo de 10 días y hasta que cumplan con los criterios para la interrupción del aislamiento”, según información compartida por el HHS a la VOA.
El gobierno del presidente Biden ha habilitado varias instalaciones para alojar a niños y adolescentes, tras decidir hacer una excepción y permitir el ingreso y procesamiento de este grupo de inmigrantes, como respuesta a un enfoque inmigratorio “humano” y “moral”.
Los centros “tienen la capacidad de realizar pruebas y luego hacer la cuarentena” bajo la supervisión de personal de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), dijo el jueves en una llamada una funcionaria de la Administración que prefirió no ser identificada.
“Tenemos un protocolo de vigilancia implementado que permite realizar pruebas cada tres días, de modo que podamos poner en cuarentena y aislar según sea necesario”, indicó la funcionaria.
Hasta la fecha, 11.900 menores están bajo la tutela de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, manejada por el HHS, y otros 4.900 bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, según los datos más recientes compartidos por la Casa Blanca.
Más albergues
Además de los centros temporales instalados en el estado de Texas -en Carrizo Springs, Dallas y El Paso- serán dispuestos otros lugares para atender el incremento en la llegada de menores migrantes que cruzan la frontera solos, dijeron el jueves voceros de la Administración.
“Vamos a habilitar una segunda instalación en Carrizo Springs, que se llamará Dimitt, para evitar confusiones, y otra en Pecos”, indicaron los funcionarios, agregando que los planes también contemplan abrir centros en San Antonio, Texas, y San Diego, California.
Esta semana se anunció que el Departamento de Defensa recurrirá a sus instalaciones militares en San Antoio-Lackland y Fort Bliss, ambas en Texas, para "acoger temporalmente" a niños y jóvenes.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), más de 9.297 menores no acompañados fueron interceptados en la frontera por la Patrulla Fronteriza, en febrero, en comparación con 5.694 en enero.
La mayoría de los menores de 18 años no acompañados que han sido interceptados por la Patrulla Fronteriza durante este año fiscal son de origen guatemalteco (10.051), seguido de mexicanos (9.508), hondureños (6.071) y salvadoreños (2.185), de acuerdo con datos de CBP.
La Administración Biden recibe la presión de legisladores republicanos y demócratas que catalogan la situación en la frontera como una "crisis" que era "previsible", al tiempo que el secretario de Seguridad Nacional reconoce que es una "situación difícil" que podría desencadenar en los registros más altos de llegada de inmigrantes a la frontera desde hace 20 años.