China está mostrando un nuevo interés en trabajar con los países del sudeste asiático en el disputado mar de la China Meridional mientras su superpotencia rival, Estados Unidos, gana impulso diplomático bajo el presidente Joe Biden, opinan analistas de Asia.
China, la mayor economía y poder militar en Asia, fue sede el 7 y 8 de junio de una reunión presencial de cancilleres de los 10 países ministros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, ASEAN, junto a su ministro de relaciones exteriores Wan Yi.
Una declaración al terminar el encuentro dijo que se discutió un camino de “solución pacífica de disputas” en el mar de la China Meridional y una reanudación de conversaciones hacia “finalizar con prontitud un código de conducta eficiente y sustancial”.
La adopción del código de conducta, un documento que incluiría métodos para evitar percances en el mar sin asumir una disputa de soberanía que involucra a seis gobiernos, probablemente no logrará la meta propuesta para 2021 debido a su complejidad y a la falta de discusiones durante la pandemia, dicen los observadores.
En la reunión de este mes, China quería que principalmente atraer a su lado a los gobiernos del sudeste de Asia y alejarlos de Estados Unidos, según los expertos.
“Esto sería un camino para China de apuntalar sus defensas, digamos, contra una resurgencia de la influencia prooccidental”, dijo Jay Batongbacal, profesor de asuntos marítimos internacionales de la Universidad de Filipinas.
China reclama alrededor del 90% de los 3,5 millones de kilómetros cuadrados del mar de la China Meridional. Los miembros de la ASEAN Brunéi, Malasia, Filipinas y Vietnam reclaman como suyas partes dentro de los límites trazados por China, mientras que Taiwán reclama la mayor parte de la vía.
Los países del sudeste asiático han observado cómo China ha creado islotes en el mar para uso militar y el paso de embarcaciones por las aguas que reclaman. Los ministros de defensa de la ASEAN pidieron el martes una conclusión rápida de un código de conducta mientras las tensiones aumentan en la región.
Alianza europea
Biden inició su primera gira por el extranjero la semana pasada para reforzar los lazos con los aliados europeos y dijo a los reporteros que el recorrido era para mostrar a China, y también a Rusia, que Estados Unidos y Europa están todavía unidos.
Como Biden trata de “consolidar” a sus aliados en Europa, China tiene que aparecer “conciliadora” en su propia región, dijo Eduardo Araral, profesor asociado de la Universidad Nacional de Singapur.
Biden ha preservado el enfoque de su antecesor Donald Trump hacia el mar de la China Meridional de aunar a los aliados para mantener a raya los movimientos militares chinos en el área y los aliados europeos hasta ahora han respaldado la agenda de Washington.
Los estados del sureste asiático con reclamos marítimos raramente se alinean con China o Estados Unidos. Washington no tiene reclamos en el mar, pero periódicamente envía sus barcos como gesto de apoyo a las naciones más pequeñas.
China no quiere a Estados Unidos en el mar, pero los países de la ASEAN aceptan en privado la presencia de EE. UU. para que China no acumule demasiado control en el área.
El esfuerzo de China de convocar a los ministros de la ASEAN en medio de la pandemia de COVID-19 el sudeste asiático hizo lucir bien a Beijing incluso sin el código de conducta, dicen los expertos.
Los miembros de la ASEAN confían en que China los pueda ayudar a normalizar sus economías después de la pandemia e incluso algunos de ellos han aceptado vacunas chinas contra COVID-19 a pesar de las fricciones marítimas.
“Esto puede considerarse un golpe diplomático para China”, dijo Collin Koh, un miembro de la Universidad Tecnológica Nanyang en Singapur. “Logró que los 10 miembros de la ASEAN enviara a sus cancilleres”.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.