El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió a Hezbolá que está "jugando con fuego" en la frontera libanesa con Israel.
Netanyahu habló en la televisión israelí el lunes poco después de que las fuerzas israelíes dijeron que frustraron un intento de una célula de Hezbolá de cruzar la frontera.
"Hezbolá y el estado del Líbano son totalmente responsables de este incidente y de cualquier ataque que provenga del territorio libanés contra el estado de Israel ... Cualquier ataque contra nosotros será respondido con gran fuerza", advirtió Netanyahu.
"(El jefe de Hezbolá, Hassan) Nasrallah ya cometió un gran error al estimar la determinación de Israel de protegerse, y el estado del Líbano pagó un alto precio por ello. Recomiendo que no repita ese error", dijo el líder israelí.
El ejército israelí dijo que un pequeño escuadrón de hombres armados intentó infiltrarse en el territorio israelí desde la región de Shebaa Farms, un área que Israel capturó en la guerra de 1967 y que el Líbano reclama como suya.
Las fuerzas de ambos lados intercambiaron disparos durante aproximadamente una hora, pero no se informó de víctimas.
Hezbolá negó que alguno de sus combatientes estuviera involucrado en el incidente del lunes y acusó a Israel de intentar "inventar victorias ilusorias".
La declaración de Hezbolá advierte que las represalias por el ataque aéreo israelí de la semana pasada en Siria que mató a un combatiente de Hezbolá, "definitivamente vendrán y los sionistas deberían seguir esperando el castigo por sus crímenes".
Israel considera que Hezbolá, respaldado por Irán y Líbano, es su amenaza terrorista más inmediata.
Una tregua de las Naciones Unidas que puso fin a una guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá se ha mantenido en general. Pero los expertos de Medio Oriente dicen que debido a la pandemia de coronavirus y la crisis económica del Líbano, ninguna de las partes está dispuesta a pelear otra guerra total.