El medicamento contra la malaria promovido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como un tratamiento para el COVID-19 fue ineficaz en la prevención de infecciones en personas expuestas al coronavirus, según un ensayo clínico ampliamente esperado que fue divulgado el miércoles.
El nuevo ensayo clínico no encontró efectos secundarios graves o problemas cardíacos por el uso de hidroxicloroquina.
El apoyo de Trump, y también del mandatario brasileño Jair Bolsonaro, al fármaco inició un acalorado debate y aumentó las expectativas sobre un viejo medicamento que podría ser una herramienta barata y ampliamente disponible para combatir la pandemia.
En el primer estudio importante que compara la hidroxicloroquina con un placebo para medir su efecto contra el nuevo coronavirus, investigadores de la Universidad de Minnesota evaluaron a 821 personas que recientemente estuvieron expuestas al virus o vivían en un lugar de alto riesgo.
Halló que el 11,8% de los sujetos que recibieron hidroxicloroquina desarrollaron síntomas compatibles con el COVID-19, en comparación con un 14,3% que recibió un placebo. Esa diferencia no fue estadísticamente significativa, lo que implica que el medicamento no es mejor que el placebo.
"Nuestros datos son bastante claros en que para la exposición posterior, esto realmente no funciona", dijo el doctor David Boulware, el investigador que lideró el ensayo y que es especialista en enfermedades infecciosas en la Universidad de Minnesota.