Si bien hasta la fecha el Banco Central de Venezuela (BCV) no ha divulgado información oficial sobre la implementación de una reconversión monetaria, en las calles del país los ciudadanos empiezan a debatir sobre la posibilidad que pronto comience a circular un nuevo cono monetario.
“No sé si sirva de algo, pero igual el bolívar no sirve para nada”, afirma Carmen, una empleada doméstica que constantemente debe hacer filas en sucursales bancarias para obtener el efectivo que necesita para pagar el transporte público.
En julio la agencia de noticias Bloomberg aseguró que el BCV se preparaba para eliminar seis ceros al bolívar este mes y para muchos expertos se trata de un anuncio “inminente”.
A juicio del economista Jesús Casique, es “muy factible” que ocurra una tercera reconversión monetaria debido a que actualmente los cómputos son “inmanejables”.
“La cantidad de ceros ya es inmanejable para las maquinas fiscales y se requiere establecer una reconversión monetaria pero ya es una decisión del gobierno central. Hay una gran incógnita, no se sabe cuántos ceros le van a quitar a la moneda, pero lo más factible es que sean seis ceros”, dijo consultado por VOA.
“Si no se establece un plan antiinflacionario o un plan para atacar la hiperinflación es un poco difícil poder determinar cuál va a ser el resultado de una nueva reconversión que el gobierno todavía no ha anunciado”, agregó.
El economista y miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), José Guerra, explica que las reconversiones monetarias que han ocurrido en Venezuela se han implementado para “facilitar las transacciones” y advierte que, si se lleva a cabo una nueva reconversión, “como las anteriores, sin un programa económico coherente, el destino será el mismo. Un mero maquillaje”.
“Habrá que esperar para hacer otra reconversión monetaria de seguir con esta política, por tanto, que el destino de la tercera reconversión monetaria de persistir la inflación va a ser el mismo de las dos reconversiones anteriores”, afirmó en una reciente presentación del OVF.
Venezuela vivió reconversiones monetarias en 2008 y en 2018. La primera vez, durante el gobierno del ex presidente Hugo Chávez, se eliminaron tres ceros a la moneda; en la segunda ocasión ya durante la presidencia de Nicolás Maduro fueron cinco.
“El objetivo de la reconversión en el 2018 era atacar la inflación, ya Venezuela estaba atravesando hiperinflación. Eso fue un error porque primero atacas la hiperinflación y luego estableces la reconversión, no al contrario”, insiste Casique.
Este mes Venezuela cumple 43 meses en hiperinflación y expertos coinciden en que va rumbo a convertirse en el país con la hiperinflación más larga de la historia.
¿Opciones?
Guerra opina que Venezuela tiene dos opciones. La primera sería adoptar el dólar como moneda nacional, lo que implicaría renunciar a la soberanía monetaria y la desaparición del BCV, de modo que “toda la emisión la hace la Reserva Federal de Estados Unidos”.
La otra alternativa que el ex gerente de Investigaciones Económicas del BCV ve viable es “adoptar una moneda nacional pero anclada al dólar, con una tasa de cambio fija”.
Pero economistas como Casique no son partidarios de un proceso de dolarización “formal” en Venezuela.
“Ecuador dolarizó y es un país que tiene déficits fiscales, altos niveles de endeudamiento. La dolarización no es la panacea de la económica, lo rechazo completamente, yo creo que en Venezuela lo que hay es que establecer los correctivos necesarios”, opina.