El gobierno de Estados Unidos señaló el jueves que la decisión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de expulsar a la embajadora de la Unión Europea es un paso más para el aislamiento del gobernante venezolano.
“Esta acción solo aislará aún más al régimen de Maduro, mientras el mundo permanece unido al pedir un retorno a la democracia en Venezuela”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price en conferencia de prensa.
El miércoles, 24 de febrero, el mandatario de venezolano declaró persona non grata a la representante de la UE, Isabel Brilhante Pedrosa, y le dio un plazo de 72 horas para que abandonara el país.
Price, en referencia al bloque europeo, lamentó que “el régimen de Maduro ha sacado a uno de los campeones internacionales que defienden la democracia en Venezuela y los derechos humanos del pueblo venezolano”.
La decisión del gobierno de Nicolás Maduro de expulsar a la embajadora de la Unión Europea es una medida “inoportuna”, afirmó a la Voz de América el embajador retirado, Edmundo González.
El experto en materia internacional agregó que la Unión Europea ha jugado un papel importante y clave en las conversaciones para buscar una salida a la crisis que atraviesa Venezuela, por lo que, a su juicio, esta decisión demuestra una falta de voluntad política por parte del gobierno de Maduro.
“En consecuencia agrava el aislamiento internacional de Venezuela y contribuye al aislamiento del país, es una torpeza, es una cosa que pocos entienden”, indicó González.
El martes, el Parlamento de mayoría chavista pidió al gobierno, no solo declarar persona non grata a la embajadora, sino revisar el acuerdo de funcionamiento de la oficina de la Unión Europea en Caracas, lo que, según González, impactaría negativamente y de forma directa a los ciudadanos.
“La Unión Europea mantiene programas de cooperación en Venezuela en los más distintos ámbitos. Cerrar esa oficina implicaría entonces poner en el congelador a todos estos programas, muchos de ellos son programas de cooperación en áreas muy importantes”, apuntó.
Maduro aseguró que su gobierno quiere tener “las mejores relaciones con Europa”, pero dijo no poder aceptar “que nadie venga a ofender, agredir y sancionar a Venezuela”.
“¿Qué esperan que les demos las gracias por agredirnos? No, así no. Nosotros estábamos buscando diálogo pero así no, o ustedes rectifican o no hay más trato de ningún tipo, no habrá más diálogo”, indicó Maduro en declaraciones a través del canal del Estado la tarde del miércoles.
“Nosotros estábamos buscando el diálogo y se habían dado pasos importantes con un país de Europa para restablecer el diálogo con todos los sectores de oposición y el chavismo, pero así no, así no", añadió el mandatario.
Juan Guaidó, líder opositor reconocido como presidente interino por decenas de países, entre ellos Estados Unidos, emitió un comunicado en el que condenó la medida del gobierno de Maduro, así como lo que definió de “amenazas bajo cartas de protesta” a diplomáticos de Francia, Alemania, España y Países Bajos.
“Este acto injustificable no representa el verdadero sentir del pueblo venezolano, ya que Maduro no es la autoridad legítima para tomar tal decisión”, se lee en el texto.
La medida surge como respuesta a las más recientes sanciones contra 19 funcionarios venezolanos, entre ellos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, rectores del Consejo Nacional Electoral y diputados de la Asamblea Nacional, considerada ilegitima por la comunidad internacional.
Brilhante ya había sido declarada “persona non grata” por el gobierno de Maduro en junio del año pasado, pero días después la medida quedó sin efecto, tras conversaciones con Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para política exterior.