¿Se imagina ir al doctor y que al darle los resultados de sus exámenes el especialista le diga que usted padece todas las enfermedades? Pues así describen los epidemiólogos el estado de salud de Venezuela, que en los últimos diez años se ha sumergido en un deterioro que impide el control de las epidemias, brotes y enfermedades, usualmente prevenibles con la vacunación.
“Un desastre sería en mi opinión, creo que estamos viviendo, no desde ahora, ahora estamos digamos (…) como en la culminación de un proceso de diez años, el cual todo lo que se vigila en los países de la zona intertropical, todos esos valores están alterados”, indica a la Voz de América Rafael Orihuela, exministro de Salud de Venezuela.
Según un estudio del Instituto de Investigaciones Clínicas de la Facultad de Medicina en la Universidad del Zulia, enfermedades como la malaria, el dengue, cólera y la difteria han resurgido ostensiblemente en los últimos años en Venezuela.
Venezuela dejo de publicar en 2014 el boletín epidemiológico, un reporte semanal que todos los países del mundo utilizan para registrar e informar a los centros de salud, los casos, pacientes, zonas y edades en donde se presentan brotes de virus. Sin este informe, Venezuela es mas vulnerable, ya que no se puede ni monitorear ni prevenir enfermedades, según los especialistas.
“Básicamente consiste en identificar y prevenir los focos de transmisión de enfermedades y eso requiere una colaboración entre la comunidad médica, el gobierno y la población en general y requiere comunicación transparente, acceso a recursos para realizar los diagnósticos clínicos”, señaló la doctora Gabriela Blohm, quien ha trabajado por muchos años en el estudio de la transmisión de enfermedades por vectores.
Para el exministro de Salud Rafael Orihuela, una de sus mayores preocupaciones es la pandemia de coronavirus por la falta de pruebas, laboratorios y publicación de datos.
“Si yo no estoy haciendo pruebas, ¿qué es lo que está haciendo el gobierno venezolano?, expone. Dice que tenemos casi un millón de pruebas hechas, pero eso no tiene ningún valor. No pidamos pruebas rápidas que tienen más de un error. Ni siquiera tenemos la capacidad de adivinar o de más o menos sospechar por dónde anda el virus”.
Sin embargo, el presidente en disputa de Venezuela Nicolás Maduro ha resaltado a lo largo del inicio de la pandemia de la COVID-19 los esfuerzos que ha hecho su gobierno. Recientemente en una entrevista en el programa de la televisora del Estado “Aquí con Ernesto Villegas” aseguró que las medidas tomadas para prevenir el virus han sido excepcionales, que se han comprado las medicinas para tratar los síntomas y que existe una brigada de 10.000 médicos tocando “puerta a puerta” para informar a la población.
“Lo estamos haciendo a través del sistema publico de salud, de los CDI, con “Barrio Adentro”, tan cuestionado por la derecha fascista, del sistema privado”, dijo aludiendo a un programa impulsado por el fallecido Hugo Chávez con apoyo del gobierno de Cuba.
Para los expertos consultados por la Voz de América el descontrol de los reportes y el aumento en los números de los casos de enfermedades que se pueden tratar con una temprana vacunación y saneamiento ambiental representa un peligro para los venezolanos y para los países vecinos.
“La epidemiología y el control de los brotes de enfermedades, particularmente los que son desconocidos como la COVID-19, requiere el acceso a recursos en los hospitales, que permitan el tratamiento de los pacientes enfermos, de pruebas de diagnóstico y en Venezuela, esto es bastante limitado. La ausencia del boletín epidemiológico es algo esencial porque permite tomar decisiones estratégicas y poder implementar cuarentena por zonas, sin tener que cerrar completamente la economía”, indicó la doctora Blohm a VOA.