Una vez más el estadio FNB en Johannesburgo hizo historia al ser el lugar donde se celebró la memoria de Nelson Mandela.
Miles de personas llegaron desde muy tempranas horas para presenciar el acto que estaba supuesto a iniciar a las 11 de la mañana.
A pesar de las expectativas, el estadio de Soccer City con capacidad para 95 mil personas solo llenó dos tercios de su aforo, unas 60.000 personas, que soportaron la lluvia durante todo el acto
El evento sufrió un fuerte retraso debido a las llegadas tardías de muchos mandatarios, entre ellos el presidente sudafricano Jacob Zuma, quien fue abucheado por un sector de la multitud, cada vez que aparecía en las pantallas gigantes del estadio.
Sin embargo la historia fue diferente para el presidente de los Estados Unidos Barack Obama, quien fue ovacionado.
"Mandela nos enseñó el poder de acción, pero también de las ideas”, dijo Obama a la multitud. “La importancia de la razón y los argumentos. La necesidad de estudiar no sólo a aquellos que están de acuerdo con nosotros, sino también a aquellos que no lo están”.
Entre los asistentes al estadio, encontramos a Francois Pienaar, ex capitán de la selección de rugby de Sudáfrica en 1995, que curiosamente fue pieza clave en el objetivo de Mandela de unir a esta nación a través del deporte, cuando el equipo ganó la Copa Mundial de Rugby.
"Desde el minuto en que me enteré de la muerte de Madiba, ha sido una montaña rusa de emociones cuando cambió los canales de televisión y la imágenes del 95 me dan ganas de llorar, sin pena alguna. Porque me siento orgulloso y muy triste, así como feliz de que estuvo presente para liderarnos”, dijo Pienaar a la Voz de América.
"Ellos (los sudafricanos) tienen esta maravillosa oportunidad para seguir sus pasos —agregó—, son los que pueden mantener el legado de Madiba".
Mientras tanto en Pretoria alguna calles fueron ya cerradas en preparación a la llegada del ataúd de Mandela que estará en el edificio de la Union, desde el miércoles hasta el viernes, cuando iniciara su camino al pueblo de Qunu donde será enterrado en un evento privado.
Miles de personas llegaron desde muy tempranas horas para presenciar el acto que estaba supuesto a iniciar a las 11 de la mañana.
A pesar de las expectativas, el estadio de Soccer City con capacidad para 95 mil personas solo llenó dos tercios de su aforo, unas 60.000 personas, que soportaron la lluvia durante todo el acto
El evento sufrió un fuerte retraso debido a las llegadas tardías de muchos mandatarios, entre ellos el presidente sudafricano Jacob Zuma, quien fue abucheado por un sector de la multitud, cada vez que aparecía en las pantallas gigantes del estadio.
Sin embargo la historia fue diferente para el presidente de los Estados Unidos Barack Obama, quien fue ovacionado.
"Mandela nos enseñó el poder de acción, pero también de las ideas”, dijo Obama a la multitud. “La importancia de la razón y los argumentos. La necesidad de estudiar no sólo a aquellos que están de acuerdo con nosotros, sino también a aquellos que no lo están”.
Entre los asistentes al estadio, encontramos a Francois Pienaar, ex capitán de la selección de rugby de Sudáfrica en 1995, que curiosamente fue pieza clave en el objetivo de Mandela de unir a esta nación a través del deporte, cuando el equipo ganó la Copa Mundial de Rugby.
"Desde el minuto en que me enteré de la muerte de Madiba, ha sido una montaña rusa de emociones cuando cambió los canales de televisión y la imágenes del 95 me dan ganas de llorar, sin pena alguna. Porque me siento orgulloso y muy triste, así como feliz de que estuvo presente para liderarnos”, dijo Pienaar a la Voz de América.
"Ellos (los sudafricanos) tienen esta maravillosa oportunidad para seguir sus pasos —agregó—, son los que pueden mantener el legado de Madiba".
Mientras tanto en Pretoria alguna calles fueron ya cerradas en preparación a la llegada del ataúd de Mandela que estará en el edificio de la Union, desde el miércoles hasta el viernes, cuando iniciara su camino al pueblo de Qunu donde será enterrado en un evento privado.