Un jurado en Brooklyn, Nueva York, comenzará deliberaciones sobre el caso de un estadounidense de origen bosnio, implicado en un frustrado plan de ataque suicida al tren subterráneo de la ciudad en 2009.
Fiscales federales dijeron al jurado que Adis Medunjanin estaba totalmente comprometido en el complot junto con dos amigos para suicidarse con explosivos en trenes subterráneos de Nueva York llenos de pasajeros.
Medunjanin sugirió que los ataques se llevarían a cabo durante la festividad religiosa musulmana de Ramadán, el 11 de septiembre de 2009, y que las bombas serían ensambladas en el sótano de un apartamento en Manhattan donde él trabajaba.
Los abogados de Medunjanin dijeron, que el inmigrante bosnio solo quería defender a musulmanes cuando viajó a Pakistán con sus ex compañeros de escuela secundaria, Najibullah Zazí y Zarein Ahmedzay, con la intención de luchar contra las fuerzas estadounidenses en Afganistán.
Sin embargo, los tres terminaron en un campo de entrenamiento de al-Qaeda donde se les pidió que lleven a cabo un ataque en Estados Unidos.
Zazí y Ahmedzay suspendieron el plan el 10 de septiembre de 2009 cuando se dieron cuenta que estaban siendo vigilados por la policía.
Si Medunjanin es hallado culpable de los nueve cargos en su contra podría ser sentenciado a cadena perpetua.
Fiscales federales dijeron al jurado que Adis Medunjanin estaba totalmente comprometido en el complot junto con dos amigos para suicidarse con explosivos en trenes subterráneos de Nueva York llenos de pasajeros.
Medunjanin sugirió que los ataques se llevarían a cabo durante la festividad religiosa musulmana de Ramadán, el 11 de septiembre de 2009, y que las bombas serían ensambladas en el sótano de un apartamento en Manhattan donde él trabajaba.
Los abogados de Medunjanin dijeron, que el inmigrante bosnio solo quería defender a musulmanes cuando viajó a Pakistán con sus ex compañeros de escuela secundaria, Najibullah Zazí y Zarein Ahmedzay, con la intención de luchar contra las fuerzas estadounidenses en Afganistán.
Sin embargo, los tres terminaron en un campo de entrenamiento de al-Qaeda donde se les pidió que lleven a cabo un ataque en Estados Unidos.
Zazí y Ahmedzay suspendieron el plan el 10 de septiembre de 2009 cuando se dieron cuenta que estaban siendo vigilados por la policía.
Si Medunjanin es hallado culpable de los nueve cargos en su contra podría ser sentenciado a cadena perpetua.