Adolescentes se encerraron el lunes en una jaula de metal frente a la sede de Naciones Unidas en Ginebra, en una protesta de activistas estadounidenses y mexicanos que exige la reunificación de familias migrantes que buscaban asilo, separadas por el gobierno de Estados Unidos.
Los jóvenes dentro de la jaula llevaban camisetas que decían “#ClassroomsNotCages” (“Aulas, no jaulas”). Otros manifestantes llevaban carteles que decían “Los niños no deberían estar encerrados. Punto”.
La Federación Estadounidense de Maestros (AFT) presentó una queja ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el año pasado sobre lo que llama una “política inhumana (de Estados Unidos) de arrancar a los niños inmigrantes de sus familias que vienen a nuestras fronteras en busca de asilo y protección”.
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“En los últimos cinco meses, 2.500 niños fueron separados de sus padres en la frontera (...), pese a la orden de un juez de cesarla y reunificar a los niños”, dijo Randi Weingarten, presidenta de la AFT. “Han muerto seis menores”.
Un panel del Consejo de Derechos Humanos está revisando la queja esta semana, dijo Weingarten a Reuters. El AFT representa a 1,7 millones de docentes, enfermeras y empleados del servicio público.
Un portavoz del Consejo dijo que su procedimiento de queja es confidencial y largo. Una portavoz de la misión estadounidense en Ginebra dijo que no tenía un comentario.
Alfonso Cepeda Salas, secretario general de SNTE, un sindicato de maestros en México, dijo: “Estamos aquí para expresar nuestra profunda indignación por la política de separar a los niños de sus familias. ¡Basta, no más jaulas para estos niños!”.
Sandra Cordero, directora del grupo de ayuda Families Belong Together, informó que recientemente había reunido a niños bajo custodia con sus 29 familias para presentar solicitudes de asilo. “Sabemos que es sólo la punta del iceberg y todavía hay cientos y tal vez miles de familias”, dijo a Reuters.
