La economía emergente latinoamericana sufre cambios a raíz de factores externos como la subida y caída del precio del dólar. Aspectos como la guerra comercial entre dos potencias del mundo es un importante factor en este aspecto, según opinan expertos.
La incertidumbre en los mercados recientemente ha aumentado, afirman expertos que analizan la volatilidad de los mismos. Fenómenos políticos e internacionales que se registran de forma simultánea, como lo es la guerra comercial entre Estados Unidos y China, son algunos de ellos.
“Hay que entender el conflicto entre Estados Unidos y China como un conflicto secular, no un conflicto cíclico. Esto está aquí para quedarse por el futuro que uno puede prever. Es un conflicto que tiene muchas aristas, no solo la arista de intercambio comercial, sino la arista de competencia tecnológica y temas geopolíticos”, dijo a la Voz de América Alejo Scherwonko, Director ejecutivo de inversión de UBS Bank.
Un aspecto que señala Scherwonko, incide directamente en el manejo de la relación que deben mantener los países de América Latina con las dos potencias.
“Si la guerra comercial continúa, el único refugio que habrá para los inversores internacionales prácticamente será el dólar y generará más problemas a las economías latinoamericanas. Irá a una mayor inflación, los bancos centrales no podrán seguir bajando tipos de interés”, explicó a la VOA Andrés Abadía, economista senior en Pantheon Macroeconomics.
Algunos países de la región, como Argentina, sufren ya algunas de estas consecuencias, las cifras lo han mostrado así como los pronósticos de expertos en la materia, pero el escenario es variable de país en país e igualmente impredecible, señala Andrés Abadía de Pantheon Macroeconomics.
“Si hay noticias positivas el dólar dejará de fortalecerse a los niveles que hemos observado recientemente y las economías de la región que tengan buenos fundamentos como algunas economías andinas, por ejemplo Chile, Colombia y Perú, podrían ver sus divisas fortalecerse y también Brasil”, añadió Adabía.
México, señala Abadía, es otro país que podría ver ventajas como efecto del comportamiento de economías internacionales, pues mientras el sector manufacturero estadounidense esté en recesión una resolución de la guerra comercial, podría resultar a favor del país hispanoamericano.