El secretario de estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, viajó el jueves a Ucrania para iniciar una visita oficial este 31 de enero, donde se reunirá con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, el canciller Vadym Prystaiko, y el ministro de Defensa, Andriy Zahorodnyuk, dijo este jueves el Departamento de Estado.
La visita de Pompeo a Ucrania ocurre tras un viaje a Londres para la firma de un acuerdo económico bilateral, y en medio de las acusaciones de la Cámara de Representantes (de mayoría demócrata) contra el presidente Donald Trump por los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso, en relación con el pedido a Zelenskyy para que investigara al expresidente Joe Biden y su hijo Hunter.
A su llegada a Kiev, la capital ucraniana, Pompeo celebró el futuro encuentro. "Es bueno estar en Kiev hoy. El apoyo de EE.UU. a Ucrania es inquebrantable, y tengo la intención de subrayar esto cuando me reúna con los líderes del gobierno ucraniano para discutir formas en que podemos avanzar en nuestra asociación estratégica y reforzar la posición de Ucrania como un estado libre y democrático".
El Departamento dijo que la intención de la visita es “subrayar el fuerte apoyo de Estados Unidos a Ucrania y la integración euroatlántica del país”.
Pompeo también se reunirá con la Epifanía Metropolitana de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, la sociedad civil y líderes empresariales; el diplomático estadounidense participará además en una ceremonia de colocación de ofrendas florales “para honrar a aquellos que han caído en el conflicto de Donbas mientras defendían su patria de la agresión rusa”.
Estrecha colaboración
Estados Unidos reconoció la independencia de Ucrania el 25 de diciembre de 1991, poco después de que el país declarara su independencia de la ex Unión Soviética.
El Departamento de Estado señala que “Estados Unidos ha apoyado las aspiraciones del pueblo ucraniano de una Ucrania independiente, democrática, próspera y saludable”.
En 2018, la Administración Trump relanzó la Comisión de Asociación Estratégica EE.UU.-Ucrania para profundizar la cooperación bilateral y “promover nuestros intereses compartidos en la lucha contra la agresión rusa, así como para promover el estado de derecho, el desarrollo económico y la seguridad energética en Ucrania”, señala.
Las relaciones comerciales con el país europeo generaron –en ambas direcciones- casi $ 4 mil millones en 2018, con mayor incidencia en renglones como combustibles minerales, vehículos, hierro y acero, y productos agrícolas.
Rusia como enemigo
En diciembre de 2019, el Congreso aprobó la Ley de Protección de la Seguridad Energética Europea (PEESA, por sus siglas en inglés), con sanciones a las empresas involucradas en la construcción del gasoducto Nord Stream 2 de Rusia. Esta acción ha sido usada por EE.UU. como “un elemento disuasorio estratégico ante una mayor agresión rusa”.
El despacho del Departamento de Estado asegura que “desde 2014 EE.UU. ha brindado a Ucrania más de $ 3.3 mil millones en asistencia total, incluida asistencia de seguridad y no seguridad, así como tres garantías de préstamos soberanos de $ 1 mil millones”.
La acusación en el juicio político contra Trump, precisamente radica en que el mandatario habría condicionado la ayuda militar a Ucrania, a cambio de que investigara a Joe Biden, un posible contendiente contra el republicano en las venideras presidenciales de noviembre.
Estados Unidos apoyó, con la Declaración de Crimea de 2018, que ésta es parte de Ucrania y que nunca reconocerá “el intento de Rusia de anexarla”.
“La Administración Trump ha tomado medidas sin precedentes para responsabilizar a Rusia por sus actividades malignas en Ucrania; desde enero de 2017, EE.UU. ha sancionado a 168 personas y entidades en relación con tales actividades”, indica el despacho del Departamento de Estado.