La absolución del Senado al presidente Donald Trump en el juicio político ha dejado en evidencia la gran división que hay en el país y, según algunos analistas en declaraciones a la Voz de América, esta decisión traerá consecuencias en el futuro.
La experta política de tendencia demócrata Sasha Tirador cree que la postura de la Cámara Alta estadounidense “es peligrosísima” porque “se ha perdido la objetividad, el respeto por la ley y por la decencia política”.
“Al final, las personas entenderán que esto era un proceso necesario, cuando surgen acusaciones de esta índole, es necesario investigarlo todo, seguir adelante con un proceso cabal y lo más transparente posible”, afirmó.
Por su parte, Alfonso Aguilar, exdirector de la Oficina de Ciudadanía durante la administración de George W. Bush, considera que nunca se debió llegar hasta este punto porque, según él, el “impeachment es una medida extrema” que ha acabado “dividiendo a la nación”.
Sobre la negativa de los senadores a que participaran testigos en este proceso judicial, Aguilar cree se hubiera alimentado aún más “el circo político” en el Senado ya que, a su juicio, los artículos “no se fundamentaban en delitos tipificados en ley”.
“Con una evidencia muy floja, esto lo que hubiera hecho es prolongar innecesariamente el circo político y continuar dividiendo al pueblo americano”, remarcó al respecto.
¿Qué va a pasar después del proceso político?
Muchos se preguntan ahora qué va a pasar en la política norteamericana y si todo va a seguir su curso. Algunos, como Aguilar, creen que eso va a acabar reforzando el discurso de Trump de cara a las próximas elecciones y que lo van a beneficiar para su reelección.
“A la larga, el impeachment no va a tener impacto, en todo caso va a beneficiar al presidente (Trump) porque va a energizar el debate” manifestó al tiempo que recordaba que la situación económica del país está mejor que nunca: “con la tasa más baja de desempleo, con un aumento de los sueldos y con millones de personas que han salido de la pobreza”.
Sin embargo, otros analistas como Tirador creen que su absolución “no va a lograr más simpatizantes” y que “el partido demócrata sentó un precedente al denunciar lo mal hecho, aunque no se obtuviese ningún resultado”.
En ese sentido, Maurizio Passariello, analista demócrata, advirtió que “en los próximos meses van a salir más y más evidencias, testimonios y documentos que indiquen la culpabilidad del presidente”.
“El mensaje que se manda a la población, tristemente, es que este país está tremendamente polarizado y que tenemos un partido, el partido republicano, que ha decidido cerrar filas entorno a un presidente que obviamente es culpable”, dijo el experto.
“Cobardía” de los republicanos
“El 70 por ciento de las personas encuestadas querían escuchar y ver los documentos, esas personas se han ido frustradas porque no han podido ver ni escuchar la información de este caso, y creo que estas personas no deben estar muy contentas” añadió Passariello al tiempo que aseguraba que, en los próximos meses, “cuando vayan saliendo más evidencias, la gente se preguntará por qué el Senado se negó a escuchar a todos estos testimonios”.
Passariello cree que en el partido republicano “hay cobardía” al no proseguir con el proceso y criticó la postura de esos senadores “que han puesto a un lado su moral”.
Por ejemplo, el senador por el estado de Florida, el republicano Marco Rubio, reconoció públicamente que el presidente Trump no había actuado bien, aunque, este miércoles, sumó su voto para su absolución.
Aguilar, que también es presidente de la Alianza Latina Provalores Conservadores, no ve ningún problema en afirmar que “la llamada” al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, “fue inapropiada” y considera que el “pueblo americano es suficientemente inteligente para hacer una distinción”.
“Yo lo puedo decir: no creo que fue perfecta (la llamada), pero no creo que eso amerita para ser removido de la administración”, abogó insistiendo en que en caso de que el mandatario “haya hecho algo inapropiado no significa que haya cometido un delito” que lo lleve a un juicio político.
Passariello, sin embargo, considera que esta decisión ha marcado un precedente en la política norteamericana y lamentó que era “un día negro para la democracia”.
Pese a todo, los expertos políticos coinciden al señalar la profunda división que existe en la sociedad estadounidense con decisiones completamente opuestas entre el Senado y la Cámara de Representantes, que históricamente siempre han actuado de forma bipartidista.
A las puertas del inicio de la campaña electoral, el juicio político seguirá siendo un tema de debate. Y cada partido tratará de utilizarlo para convencer a su electorado: ya sea para explicar que era necesario denunciar las acciones del presidente o para decir que este proceso solo ha servido para absolver al presidente de cualquier culpabilidad.