Los esfuerzos para combatir el coronavirus están actualmente enfocados en pruebas, algún tipo de remedio que sirva para tratar a los pacientes de COVID-19 y el desarrollo de una vacuna efectiva que logre poner fin al peligro de la enfermedad.
El principal especialista de enfermedades infecciosas de Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci, dijo el jueves a la revista Time que aún hay problemas con el número de materiales necesarios para los test de coronavirus, como hisopos de algodón y reactivos químicos.
"No me siento muy confiado en este momento de que tenemos todo lo que se necesita” para hacer pruebas, dijo Fauci. “Estamos mejorando y creo que lo lograremos, pero aún no estamos ahí”.
El presidente Donald Trump, sin embargo, discrepó de la evaluación de Fauci, diciendo que no estaba de acuerdo con él.
En Nueva York, un sondeo preliminar con un nuevo método para tratar de determinar si una persona sufrió una infección de coronavirus sin saberlo, reflejó que casi el 14% de los analizados tenían anticuerpos contra el virus.
El gobernador Andrew Cuomo dijo el jueves que esto sugería que alrededor de 2,7 millones de neoyorquinos ya fueron infectados.
La prueba se hizo entre personas que salían de compras, pero no estaban trabajando, lo que implica que probablemente no son trabajadores esenciales como empleados de tiendas o conductores de autobuses, que era más probable que dieran positivo, en comparación con quienes están aislados en sus casas, señaló Cuomo.
¿Remedios?
También el jueves, el subsecretario en funciones para ciencia y tecnología del Departamento de Seguridad Nacional, William Bryan, dijo que experimentos con el virus indicaban que desaparecía más rápido cuando se exponía a la luz del sol, en temperaturas cálidas y en condiciones de humedad.
“El virus muere a un ritmo mucho más rápido solo de exponerlo a temperaturas altas y a la humedad”, explicó Bryan. “Añadimos a eso luz solar, añadimos rayos ultravioleta … (y) la vida media (del virus) se reduce de seis horas a dos minutos”.
Trump entonces sugirió que se debía estudiar si los desinfectantes y la “luz ultravioleta” podrían inyectarse al cuerpo humano para combatir el virus, un comentario que generó advertencias en las cadenas de televisión para que las personas no se inyectaran desinfectantes, como cloro.
Vacunas
Mientras tanto Gran Bretaña inició las primeras pruebas en Europa de una vacuna contra el coronavirus.
Dos voluntarios fueron inyectados el jueves en la ciudad de Oxford, donde un equipo universitario desarrolló la vacuna en menos de tres meses.
Cientos de otros voluntarios serán inyectados con la vacuna experimental, y un número igual recibirá una vacuna contra la meningitis para comparar ambos resultados. Los voluntarios no sabrán qué vacuna recibieron.
Estados Unidos hizo su primera prueba de una vacuna en marzo en Seattle, al tiempo que Canadá, Rusia y otros países están también trabajando para desarrollar una vacuna.
Sin embargo, los expertos advierten que aunque una vacuna exitosa pueda desarrollarse pronto, su fabricación y distribución tomará mucho tiempo para satisfacer la demanda global.
En opinión de los científicos, solamente una vacuna efectiva o una inmunidad de masas, o “inmunidad de rebaño” como también se le llama, son las únicas garantías para que la amenaza de este novel coronavirus desaparezca por completo de la faz de la tierra, pero ambas, por el momento, son elusivas.