El Viernes Negro, que inicia la temporada de compras navideñas en Estados Unidos, es diferente este año en medio de la pandemia de coronavirus: la cantidad de compradores haciendo filas desde la noche del jueves ha disminuido y las tiendas minoristas han abierto a las 5 a.m. del viernes. Las reglas para los compradores también han cambiado: acceso limitado, toma de temperatura y distancia social, entre otras, como puede verse a las afueras de estas tiendas en Virginia y Kentucky.