Melissa Taberas, portavoz de FLIC, considera que los centros de detención para menores son "un lucrativo negocio" para las empresas privadas que se enriquecen a costa del "dolor y del sufrimiento de los niños".
Melissa Taberas, portavoz de FLIC, considera que los centros de detención para menores son "un lucrativo negocio" para las empresas privadas que se enriquecen a costa del "dolor y del sufrimiento de los niños".