Tras recorrer cientos de kilómetros y atravesar diferentes países de Latinoamérica, los migrantes afrontan su principal obstáculo: el Tapón del Darién, la puerta a Centroamérica, en un inclemente recorrido de varios días sorteando toda clase de dificultades, entre ellas los peligrosos grupos armados ilegales que frecuentan esta región fronteriza colombo-panameña.