La tasa oficial de desempleo de EE.UU. relacionada con la pandemia de coronavirus ya es de 14.7%, pero funcionarios de alto rango de la Casa Blanca indicaron el domingo que creen que puede llegar al 25% antes de que la economía más grande del mundo comience a recuperarse.
“Los números reportados probablemente van a empeorar”antes de que empiece a mejorar la segunda mitad del año y en 2021, aseguró el secretario del Tesoro Steven Mnuchin al programa Fox News Sunday.
Mnuchin señaló que la tasa de desempleo podría alcanzar el 25%, mientras que el asesor económico de la Casa Blanca Kevin Hassett dijo en el programa Face the Nation, de CBS News, que prevé millones más de trabajadores despedidos que soliciten compensación por desempleo entre mayo y junio.
La tasa del 14.7% anunciada el viernes es la peor en EE.UU. desde la Gran Depresión en la década de 30’s, pero Mnuchin dijo que "no es culpa de los trabajadores de empresas estadounidenses".
"Hemos cerrado la propia economía ", dijo, en referencia a los despidos masivos en los negocios de hostelería, aerolíneas y restaurantes, seguidos de más pérdidas de empleos de oficina mientras la pandemia se extendió por amplias franjas de Estados Unidos.
“Entendemos este impacto”, afirmó Mnuchin. “Va a haber un muy, muy mal segundo trimestre. Luego creo que vamos a tener un rebote. Veo el vaso medio lleno, no medio vacío”.
Aun así, la Oficina de Presupuesto del Congreso predice una tasa de desempleo del 9,5% a finales de 2021, más del doble de la tasa del 4,4% antes de que la pandemia de coronavirus invadiera los Estados Unidos en marzo.
El presidente Donald Trump, que enfrenta una reelección en noviembre, ha presionado para revitalizar la economía del país lo más rápido posible e insistió el viernes: "Tenemos que abrir nuestro país y tenemos que abrirlo pronto”.
Pero los expertos en salud de EE. UU. continúan advirtiendo contra avanzar demasiado rápido por temor a que esto conduzca a un resurgimiento en la propagación del virus a medida que los empleados se reúnan nuevamente en los lugares de trabajo.
Trump ha reconocido que se producirán más muertes. El número de muertos del país ya se acerca a los 80,000 líderes mundiales.
Mnuchin dijo: "Si hacemos esto con cuidado, no creo que haya un riesgo considerable. Las empresas podrán reabrir. Todo esto está siendo monitoreado con mucho cuidado”.
Estados Unidos ya autorizó el bombeo de más de 3 billones de dólares a la economía, con asistencia para trabajadores desempleados y negocios cerrados. Algunos opositores legislativos demócratas de la administración Trump están presionando para obtener más ayuda, pero Mnuchin adoptó una actitud de esperar y ver.
"Gran parte del dinero [ya aprobado por el Congreso y Trump] aún no está en la economía", dijo Mnuchin. "Antes de volver a saltar, asegurémonos de hacerlo con cuidado. Estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para ayudar al pueblo estadounidense".
Hassett predijo que alrededor de otros tres millones de trabajadores estadounidenses solicitarán beneficios por desempleo cada semana hasta fines de mayo. Los 50 estados del país generalmente pagan reclamos de beneficios por desempleo que no equivalen a la mitad de lo que los trabajadores reciben en sus trabajos. Pero durante la pandemia, el gobierno de EE. UU. aumentó esta cuantía con estipendios de 600 dólares por semana durante los próximos cuatro meses.
"Entendemos por qué la economía se está desacelerando", dijo Hassett. “Y esperamos que podemos revertirlo. Mientras que en la Depresión, había muchas otras cosas, muchos errores de política, etcétera, que hicieron que todo se alargara”.
"Entonces, creo que si nos fijamos en la Oficina de Presupuesto del Congreso, actualmente pronostican que la segunda mitad del año será de recuperación", dijo. “Sabes, si Dios quiere, eso es lo que va a pasar. Y creo que esa es la opinión que más o menos comparte la Casa Blanca. Y creo que podría esperar ver trabajos probablemente en mayo o junio ".
Pero también advirtió sobre la incertidumbre que enfrenta la economía estadounidense.
"Al igual que ninguno de nosotros realmente sabe cuándo el virus será tratable o si habrá una vacuna o, ya sabes, si desaparecerá, en cuyo caso podríamos volver a nuestras vidas", dijo..
"La idea es tratar de mantener a las empresas en funcionamiento, o tal vez no en funcionamiento, pero abiertas, y conectadas con sus trabajadores para que cuando volvamos a encender el interruptor, puedan comenzar de inmediato", indicó Hassett.
En cualquier caso el funcionario reconoció que, incluso con la infusión masiva de efectivo en la economía, "nadie sabe con certeza si va a funcionar".
