Un grupo de nueve senadores republicanos presentaron este martes un proyecto de ley que busca que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, imponga sanciones a China por la propagación de la pandemia de coronavirus.
Los legisladores están encabezados por el senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, quien explicó en un despacho de prensa que está convencido de que “sin el engaño del Partido Comunista Chino", el virus no habría llegado a Estados Unidos.
Los firmantes del texto, argumentan además que las autoridades chinas “se niegan a permitir que los investigadores estudien cómo comenzó este brote”.
La legislación, denominada Ley de Responsabilidad COVID-19, intenta doblegar al gigante asiático mediante sanciones, para que explique cómo pudo tener lugar la propagación y por qué supuestamente no informaron al mundo de la propagación.
“El Partido Comunista Chino ha demostrado una y otra vez que solo cooperarán si su mano es forzada”, aseguró en el comunicado de prensa Jim Inhofe, senador por el estado de Oklahoma.
Los legisladores quieren poner en manos del presidente Trump un mecanismo de sanción al gigante asiático, tal y como explican en el comunicado.
“Esta legislación se trata de tomar las medidas necesarias contra China para responsabilizarles por el encubrimiento del brote de COVID-19 y evitar la propagación de futuras pandemias”, dijo el senador Steve Daines, de Montana.
Igualmente el senador Rick Scott, de Florida, fue directo con la idea de las sanciones: “Tomaremos medidas y haremos todo lo posible para responsabilizar a la China comunista por la devastación que han causado en todo el mundo”.
De acuerdo con la legislación impulsada por Graham, el presidente debería hacer una certificación ante el Congreso dentro de los próximos sesenta días.
La ley exige que el gobierno chino ofrezca información detallada de la contabilidad y estadísticas sobre la pandemia, en coordinación con EE.UU., sus socios en la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pide además que China cierre todos los mercados locales “que tienen el potencial de exponer a los humanos a riesgos para la salud”.
Finalmente, la legislación pide la liberación de todos los activistas prodemocracia que fueron encarcelados en Hong Kong tras el brote de coronavirus.
Las sanciones buscarían la “congelación de activos, prohibiciones de viaje, revocaciones de visados”, así como restringir a las instituciones financieras de Estados Unidos el otorgar préstamos a empresas del gigante asiático, y “prohibir que las empresas chinas coticen en las bolsas de valores estadounidenses”.
Firman la carta Thom Tillis (Carolina del Norte), Cindy Hyde-Smith (Mississippi), Mike Braun (Indiana) Todd Young (Indiana) y Roger Wicker (R-Mississippi), además de los anteriormente mencionados.