Como consecuencia de la crisis económica provocada por la pandemia de COVID 19 es previsible que un mayor número de personas de México y Centroamérica salgan de sus países en busca de mejores oportunidades de desarrollo, advierte Alberto Cabezas Talavero, vocero de la oficina en México de la Organización Internacional para las Migraciones.
Entrevistado sobre el tema para la Voz de América, consideró que las naciones deben prepararse para que las personas migrantes no estén expuestas -como se encuentran hoy- a problemas de incertidumbre, inseguridad e insalubridad en medio de la contingencia sanitaria.
“Estamos ante una pandemia -dijo-, que está estrangulando las economías de muchos países del mundo y lo que se viene es probablemente una intensificación de los flujos migratorios en la etapa de postcontingencia por COVID en México y probablemente saliendo de países centroamericanos. Entonces creo que las autoridades tienen que tomar conciencia de esto y prepararse”.
En el caso de México, el funcionario del organismo internacional estimó que si bien enfrentará una situación complicada en materia económica, es un país con una economía relativamente fuerte, por lo que debe contemplar una solución integral que incluya a los migrantes que lejos de ser una carga, implican también talentos que deben ser aprovechados.
México verá disminución en su economía
Cabezas Talavero expuso que "puede verse el vaso medio vacío o medio lleno", y lógicamente México va a resentir en su economía la situación que ha generado el COVID-19 y lo va a resentir igual que Estados Unidos y otros países de la región.
No es un secreto para nadie, indicó, que la economía se va a enfriar y puede que se ingrese en unos meses de recesión. “Lo que pedimos desde OIM es que tiene que haber un enfoque incluyente para los migrantes porque antes de la pandemia había oportunidades para estas personas en algunos puntos de México”, como en la industria de la maquila en el norte.
Explicó: “Los migrantes aportan mucho son gente dedicada, son gente con resiliencia, son gente que puede dejar un beneficio en las comunidades de acogida donde están; también dinamiza la economía una familia que se instala durante meses en la ciudad fronteriza donde trabaja, no es nada más una carga para el Estado mexicano”.
Cabezas Talavera pidió a los países de la región una mayor coordinación para la repatriación de migrantes, pues en algunos casos éstos desean regresar a sus países pero las fronteras están cerradas y no hay mecanismos para agilizar este proceso.
Se acentúa la vulnerabilidad de los migrantes en general
Advirtió también que con la pandemia se ha acentuado la vulnerabilidad de los migrantes en general y no nada más en el norte de México. Se trata de personas que ya de por sí enfrentaban situaciones difíciles porque tienen dificultades para acceder a alojamientos, a ciertos servicios, entre ellos servicios de salud. “La situación que se presenta con una pandemia de este tamaño agudiza todas esas vulnerabilidades”, subrayó.
El funcionario de la OIM observó que a lo expuesto hay que sumarle el cierre de albergues en un esfuerzo por evitar la propagación del virus: “lo que hemos visto es una acumulación en los últimos meses de personas que no están en la mejor situación. Tenemos ciudades con albergues que han cerrado sus puertas a esas personas cuando más lo necesitan, cuando de repente son devueltos a México, sea o no su país, desde Estados Unidos. Ese mensaje tan importante de ‘quédate en casa’ para ellos es un reto mayúsculo porque no tienen adónde ir, y eso les ponen en una situación de mucho riesgo”.