El líder norcoreano, Kim Jong UN, suspendió las acciones militares anunciadas contra Corea del Sur, en una aparente disminución de las tensiones en la península después de varias semanas de amenazas de Pyongyang.
La noticia fue anunciada este miércoles por los medios de Corea del Norte, que informaron que en una reunión preliminar de la comisión militar del partido de gobierno Kim “evaluó la situación prevaleciente y suspendió los planes de acciones militares contra el Sur”.
No está claro exactamente qué planes suspendió Kim y si Corea del Norte también reducirá la escalada de su campaña de provocaciones contra Seúl.
La decisión sorprendió a muchos en el Sur, donde las autoridades se han estado preparando para una prolongada etapa de distanciamiento con Pyongyang.
Un portavoz del Ministerio de Unificación de Corea del Sur, que maneja las relaciones con el Norte, dijo que el gobierno estaba observando la situación y continuaría respetando los acuerdos intercoreanos.
Corea del Norte está molesta de que el Sur no haya seguido adelante con una serie de acuerdos de 2018 relacionados con cooperación económica y reducción de tensiones militares, pero las sanciones internacionales contra Pyongyang han impedido a Seúl implementarlos.
Este mes, Corea del Norte anuló muchos aspectos de esos acuerdos e incluso demolió una oficina de enlace establecida por ambos países en territorio del norte cerca de la frontera común.
El Norte amenazó también con volver a emplazar tropas en la zona desmilitarizada, reanudar los ejercicios militares en el área de la frontera y cortar todas las líneas oficiales de comunicación con el gobierno de Corea del Sur.
Además, la prensa estatal advirtió que estudiantes universitarios de Corea del Norte preparaban a dispersar 12 millones de volantes de “propaganda de castigo” en el Sur con miles de globos.
¿Por qué ahora?
Las amenazas concuerdan con una conocida estrategia de negociación de Corea del Norte: escalar las tensiones para aliviarlas después y conseguir concesiones o reiniciar la diplomacia.
Sin embargo, no está claro por qué Corea del Norte reduce ahora las tensiones sin concesiones obvias del Sur, dice Ramón Pacheco Pardo, un especialista en Cora del King’s College de Londres.
“Parece muy pronto para eso”, señaló Pacheco. “Está claro que no estaban obteniendo nada de Corea del Sur, excepto una seria respuesta. Esa podría ser una razón”.
La semana pasada los militares surcoreanos dijeron que el Norte “pagaría caro” si lanzaba alguna provocación militar.
¿Política de espera?
Muchas de las amenazas de este mes fueron enviadas por Kim Yo Jong, la poderosa hermana de Kim Jong Un.
Al convertir a Kim Yo Jong en el rostro público de la campaña de presión, Corea del Norte pudiera haber estado tratando de preservar la capacidad de Kim Jong Un de dar un giro y mejorar las relaciones con Seúl.
No obstante, muchos analistas advierten que es muy pronto para decir si el Norte ha cambiado de curso, en parte porque su declaración del miércoles dice que las acciones militares fueron “suspendidas”, no canceladas.
“De la forma en que está redactado, puede entenderse que es una espera antes de decidir el próximo paso: más escalada o menos”, dijo Pacheco.
Se han notado, sin embargo, otros pasos del Norte. Dos entidades de propaganda de Corea del Norte, DPRK Today y Meari, removieron varios artículos críticos del Sur publicados recientemente.
También Corea del Norte comenzó a retirar altavoces de propaganda que había reinstalado hace poco en la zona desmilitarizada, dijo la prensa de Corea del Sur.
Por décadas, ambas Coreas usaron los altavoces para denunciarse mutuamente, como parte de una guerra psicológica. Los altavoces fueron removidos en 2018 como parte de los acuerdos para reducir las tensiones.