El jefe del Comando Central de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, el general Kenneth McKenzie, acusó este miércoles a los talibán de no haber cumplido con sus compromisos alcanzados en el acuerdo de paz pactado con Washington a comienzos de año.
"La principal condición, por supuesto, es que necesitamos garantías de que el Estado Islámico y Al Qaeda no tengan la posibilidad de refugiarse en Afganistán y lleven a cabo ataques contra occidente (...). Ahora mismo simplemente no tengo claro que los talibán hayan dado ningún paso positivo en esa dirección, ni en otras áreas", señaló McKenzie en una entrevista exclusiva con la Voz de América.
La declaración del general se produce apenas un día después de que el Pentágono asegurara que Estados Unidos sí ha cumplido con su parte del trato
"Los talibán no han cumplido con algunas de sus obligaciones. Aún tienen tiempo de cambiar, pero no sé si lo harán. No sé si quieren hacerlo. Lo que sí se es que vamos a observar con atención", agregó el general.
Si bien los talibán no han atacado a las fuerzas estadounidenses, reconoció McKenzie, “la violencia contra los afganos es mayor de lo que ha sido en mucho tiempo, por lo que los períodos de mayor violencia en la guerra son los que vemos hoy en día".
El general se mostró cauteloso respecto al trabajo que corresponde a las fuerzas de afganas para frenar la ofensiva talibana.
El gobierno de EE.UU. y los talibán firmaron en febrero pasado un acuerdo que busca poner fin al más prolongado conflicto armado en la historia de EE.UU. El acuerdo incluye un calendario para la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, a cambio de compromisos de paz y seguridad por parte del grupo insurgente.
La VOA preguntó al general McKenzie sobre los informes de inteligencia –desvelados recientemente por el diario The New York Times, información que fue luego corroborada por otros medios- que afirman que Rusia habría ofrecido recompensas a combatientes talibán por matar a soldados de la Coalición Internacional que lidera EE.UU.
“Es muy preocupante, pero no está comprobado para mi satisfacción que eso realmente ocurrió”, indicó el alto mando militar.
Cuestionado sobre por qué esto sería diferente a informes de años atrás que apuntaban que los rusos armaron a los talibán, el militar dijo: "es la conexión humana que lo vincula con el deseo de matar a un tipo específico de persona, un estadounidense específico o un afgano específico”.
“Eso es lo que lo hace francamente... moralmente aborrecible y, realmente, en contra de la forma de guerra occidental”, afirmó. “Rusia no nos quiere bien, lo sabemos, no son nuestros amigos".
(Con información de Carla Babb)