El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que desea que el Congreso apruebe un paquete de estímulo "mayor aún" que el que propone la oposición demócrata, desmarcándose así de su propio partido, el Republicano, que aboga por una inyección económica más austera.
"Deja que me explique, quiero sea mayor aún que el de los demócratas", señaló el mandatario durante una entrevista con la cadena Fox Business al ser preguntado por un nuevo paquete de ayuda para paliar los efectos económicos de la pandemia, un proyecto que lleva tiempo estancado en el Congreso. "No todos los republicanos están de acuerdo, pero lo estarán".
El presidente afirmó que quiere una partida mayor que las que se barajan estos días en el Capitolio -si bien no precisó la cuantía- "ya que se trata de dinero destinado a gente que no merece lo que le ha pasado".
Las negociaciones llevan meses paralizadas en el Congreso debido a la falta de consenso entre ambas partes.
A comienzos de octubre, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ofreció a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, una partida de 1,8 billones de dólares, muy por encima de los 1,2 billones en los que permanecen enrocados los republicanos, pero aún lejos de la última propuesta de la oposición, que alcanzaba los 2,2 billones de dólares. La anterior propuesta demócrata era de 3,4 billones de dólares.
A pesar de que los conservadores han expresado su rechazo a semejante endeudamiento, el líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, ha expresado que, en caso de la actual propuesta sea aprobada en la Cámara Baja y de que cuente con garantías por parte de la Casa Blanca sobre su respaldo, someterá el proyecto a votación en el pleno.
"Prefería ir más allá de esa cifra, pero ya veremos", dijo Trump este martes, antes de acusar a Pelosi de bloquear las negociaciones hasta después de las elecciones del próximo 3 de noviembre, "porque piensa que le beneficia". El pasado 7 de octubre, fue el propio mandatario quien anunció que no se sentaría a negociar hasta pasados los comicios, si bien finalmente cambió de postura y abogó por negociar partidas por separado.
"De hecho, yo creo que nos beneficia a nosotros, porque todo el mundo sabe que es ella la que impide un acuerdo", concluyó.