Un tribunal ruso ordenó el martes la cárcel para el líder de la oposición rusa Alexei Navalny, por presuntamente violar los términos de su libertad condicional, mientras se recuperaba en Alemania de una intoxicación por envenenamiento.
Aunque el tribunal de Moscú le impuso una sentencia de tres años y medio, su abogado manifestó que Navalny solo cumpliría dos años y ocho meses de cárcel, debido a que ya cumplió cierto tiempo de arresto domiciliario.
La sentencia de prisión se produjo el martes, a pesar de las protestas masivas desatadas en Rusia por la la detención del opositor en los últimos días, y se remonta a una condena por malversación de fondos en 2014 que Navalny ha rechazado y catalogado como un motivo fabricado y con fines políticos.
EE.UU. exigirá cuentas a Rusia
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, señaló el martes en un comunicado que su país coordinará con sus "aliados y socios para exigir cuentas a Rusia por no respetar los derechos de sus ciudadanos".
Blinken manifestó, además, estar "profundamente preocupado" por la decisión tomada por las autoridades rusas y señaló que "Navalny tiene los derechos contemplados en la constitución rusa, y Rusia tiene la obligación internacional de respetar la igualdad ante la ley y los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica".
Navalny fue arrestado el 17 de enero, tras regresar de Alemania. Allí se recuperó de un supuesto ataque por envenenamiento del que las autoridades rusas se han desligado, asegurando que no se tienen pruebas al respecto.
Además de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania también instaron a Moscú a liberar de inmediato a Navalny.