Más de tres días de enfrentamientos entre la Guardia Nacional Venezolana y un grupo armado ilegal de presuntos disidentes colombianos, en el sector de La Victoria, estado de Apure, fronterizo con Colombia, obligó a miles de pobladores de la zona a desplazarse hacia el municipio colombiano de Arauquita, lo que ha generado una grave crisis humanitaria, ante las dificultades de las autoridades colombianas para atender a los migrantes.
En dialogó con la Voz de América, Yari Joel Llanes, Personero de Arauquita, indicó: “La situación es crítica porque ellos vienen solamente con la ropa que traen puesta, necesitamos brindarles una colchoneta, un kit de aseo, alimentación, medicamentos, vienen personas enfermas”. Afirmó el funcionario que esta situación ya ha agotado la capacidad tanto del municipio como del departamento de Arauca.
Ante la emergencia, el Gobierno colombiano junto a organizaciones con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Programa Mundial de Alimentos de la ONU y Organizaciones No Gubernamentales coordinan ayudas para atender a los desplazados, como lo recalcó Lucas Gómez, Gerente de Fronteras de la Presidencia de la República.
“Estamos coordinando un esquema con la cooperación internacional, con ACNUR particularmente, para socorrer a estas personas, brindarles todas las garantías y las protecciones del caso”, dijo Gómez.
Etelivar Torres, alcalde de Arauquita, aseguró que se están haciendo esfuerzos para atender a los refugiados y brindarles las mínimas garantías para su estadía.
“En 11 albergues transitorios que hemos podido construir de manera muy acelerada, en compañía del gobierno departamental y el Gobierno Nacional, y de 70 agencias internacionales que se encuentran apoyándonos en estos momentos, aún así la situación es bastante compleja”, indicó el funcionario.
Sin embargo, la situación, según el Personero de Arauquita, tiende a empeorar en la medida que los enfrentamientos en territorio venezolano no cesan y a cada momento aumenta el número de desplazados que llegan a los albergues.
“Aún anoche se escuchaban sobrevuelos de aviones, se escuchaban disparos, se escuchaban detonaciones, si sigue y continua como vamos pues van a llegar más y más gente”, aseguró.
Un campamento con 60 carpas y capacidad para 300 personas está siendo acondicionado por ACNUR en la zona, y se espera que en las próximas horas lleguen 200 carpas más, para otras 800 personas. Sin embargo, aún falta brindar ayudas a más de 2.000 desplazados, por lo que el Gobierno Nacional urgió la ayuda internacional para atender la grave crisis social y humanitaria que se presenta en la zona fronteriza.
Desde la cuenta de Twitter del ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno colombiano afirmó: “El Ministerio de Relaciones Exteriores hace un llamado a la comunidad internacional para unirse en la asistencia ante esta crisis humanitaria, en la que más de 3.100 personas han tenido que desplazarse de manera forzada para encontrar protección en Colombia”.
En la misma red social, el Gobierno colombiano expresó su preocupación ante los graves efectos humanitarios que sobre la sociedad civil se están presentado, en el estado Apure, causados por los enfrentamientos armados que están ocurriendo en esa región limítrofe con el departamento colombiano de Arauca.