El gobierno de Estados Unidos no tiene planes inmediatos para dejar de usar el Título 42, una norma de la era del expresidente Donald Trump que permite la expulsión de la mayoría de los migrantes que llegan a la frontera sur del país, informaron fuentes oficiales el viernes.
“Estamos usando el título 42, pero por ahora”, dijo Juan González, director de asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, en una conferencia telefónica con periodistas.
El principal consejero del presidente Joe Biden para temas de la región reconoció en una rueda de prensa que, debido a la “falta de infraestructuras y recursos” en la frontera con México, EE.UU. no tiene capacidad para procesar a todos los migrantes o solicitantes de asilo.
Parte de la solución al flujo migratorio es crear alternativas a que individuos huyan de sus hogares”
Juan González, director de asuntos del Hemisferio Occidental en el CSN de la Casa Blanca
El representante de la Casa Blanca achacó a la anterior Administración, en parte, la situación en la frontera, asegurando que el gobierno republicano “desmanteló” la capacidad de EE. UU. para “procesar individuos”, una acusación que también ha sido esgrimida por el propio presidente Joe Biden.
EE.UU. está viendo un incremento en la cantidad de personas que llegan a su frontera con México, la mayoría de ellas son adultos solteros. Sin embargo, debido al Título 42, una política justificada por la pandemia, la mayoría de ellos están siendo devueltos.
En febrero, al 71% de las más de 100.000 personas que entraron en contacto con la agencia que controla la frontera se les fue rechazada la entrada al país, según datos de CBP.
González aseguró que el plan inmigratorio de la Administración Biden es crear un sistema que permita a las personas que “tengan peticiones creíbles” pedir asilo en sus países de origen. “Parte de la solución al flujo migratorio es crear alternativas a que individuos huyan de sus hogares y tomen la jornada peligrosas a la frontera con EE. UU.”, contó el asesor.
A las personas que estén en una “situación peligrosa o en comunidades pandilleras”, dijo el funcionario, las autoridades estadounidenses buscarán ofrecerles un traslado -incluso “a otro país”- mientras se considera su caso de asilo.
Bajo la ley migratoria estadounidense, una persona que quiera solicitar asilo tiene que estar físicamente en el país. El refugio, otro estatus legal diferente al asilo, se puede pedir desde fuera de EE. UU., en los consulado o embajadas en el exterior. El consejero de la Casa Blanca no aclaró bajo qué esquema legal se permitiría a las personas pedir asilo desde el extranjero.
Relaciones con El Salvador, Honduras
Al ser preguntado sobre los comentarios críticos del presidente de El Salvador a la política migratoria estadounidense, instando a Washington a abandonar su idea del Triángulo Norte como un conglomerado homogéneo, Ricardo Zuñiga, el enviado especial del Departamento de Estado para el Triángulo Norte -también presente en la llamada- evadió comentar directamente.
El Salvador es un país importantísimo para EE. UU.”
Ricardo Zuñiga, enviado especial del Departamento de Estado de EE. UU. para el Triángulo Norte
“El Salvador es un país importantísimo para EE. UU.”, dijo el diplomático y aseguró que su Gobierno está “trabajando con los que quieren trabajar con nosotros”.
El presidente Nayib Bukele criticó en Twitter el enfoque de EE. UU. sobre la migración diciendo que es “un plan reciclado que no funcionó en el 2014” cuando el ahora jefe de Estado estadounidense, Joe Biden, era vicepresidente. “No va a funcionar ahora”, zanjó el mandatario salvadoreño.
“Si EE. UU. quiere abordar seriamente la inmigración en la frontera sur, debería de verdad dejar de usar el concepto de ‘Triángulo Norte’”, escribió el mandatario.
Con respecto al gobierno de Honduras, cuyo presidente, Juan Orlando Hernández, ha sido señalado por fiscales estadounidenses de tener nexos con el narcotráfico, Zuñiga dijo que EE.UU. va a “seguir impulsando la cooperación con socios que están comprometidos con el estado de derecho y la lucha contra el crimen organizado”.