Mientras el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunciaba al mediodía de este martes que la República Popular de China le desembolsará 500 millones de dólares para afrontar los flujos de caja del país centroamericano, congresistas en Estados Unidos revisaban la estrategia de endeudamiento con China y los “riesgos” que implica para los países en desarrollo.
Los legisladores del Subcomité de Seguridad Nacional, Desarrollo Internacional y Política Monetaria de la Cámara Baja sesionaron en una audiencia especial del legislativo federal junto a un grupo de expertos para dilucidar sobre los mecanismos de financiamiento de China en los países en desarrollo y el “entramado” que conllevan los contratos y su impacto en la región.
El jefe de la minoría republicana en el Subcomité, French Hill, redujo el asunto de la influencia global china hacia la región latinoamericana, donde ya abundan los ejemplos de cómo opera la maquinaria financiera del Banco de Desarrollo de China con los países "pobres", en los que impera el secretismo y que al final conlleva “desastres como en Ecuador y otros países”, según el congresista.
El legislador trajo a colación también el caso de Argentina y su deuda abierta con China donde el banco asiático dijo que “bajo ninguna circunstancia aceptará someter las obligaciones bajo el documento financiero del Club de Paris para su reestructuración”.
Menos aún aceptar los planes de reducción de deuda pautados por el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) o cualquier otra institución financiera internacional de la que Argentina es parte.
El presidente del Subcomité, el demócrata Jim Himes, puntualizó en que durante las últimas dos décadas China ha puesto en marcha una “agresiva” agenda de apertura de préstamos a los países en desarrollo, entre estos varios latinoamericanos, igualando los montos de financiamiento a lo que ofrecen los organismos multilaterales con sede en Washington.
El congresista Himes apuntó a los contratos que contienen muchas “píldoras coercitivas” que llegada la hora de amortizar deudas y si hay retrasos, están diseñadas para somete la voluntad de los estados bajo los términos mismos del contrato que de antemano son secretos de estado. Agregó que China utiliza además la aceleración de los embargos para doblegar las decisiones internas de los países pues los “prestamos que no son nada transparentes”, señala.
La subsecretaria para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung, cuestionó en un mensaje en Twitter la cooperación de 500 millones de dólares de China a El Salvador.
El presidente salvadoreño respondió en Twitter al mensaje de Chung refiriéndose a los vínculos comerciales entre China y Estados Unidos. "Ustedes son el mayor socio comercial de China", señaló en un tuit que cerraba con un expresivo emoticono: 🤷🏻♂️.
Expertos ven en secretismo puerta abierta a la corrupción
En la audiencia celebrada de forma virtual por el Subcomité, el panel de expertos que expuso desde las perspectivas de asistencia financiera, económica y de leyes internacionales, coincidieron en un punto común sobre el secretismo que envuelve los contratos de deuda con China, y cómo esto se presta para la corrupción.
La profesora de leyes internacionales de la Universidad de Cornell, Odette Lienau, explicó que para iniciar la contratación de deuda, el banco China trabaja en avanzada dentro de los gobiernos con su maquinaria para elaborar nuevos marcos jurídicos que se ajusten al interés de China con sus nuevos socios.
“Esto aumenta la corrupción también por la falta de transparencia de los fondos sin auditorías y lejos de los esfuerzos de los países” que conforman el sistema financiero internacional; la experta explicó que a la luz de los ejemplos vistos en otras latitudes del mundo, al final la situación conlleva a agravar temas sociales como las migraciones.
Por lo que instó a los organismos financieros liderar “una cruzada” para empujar a China a ceñirse a los modelos internacionales establecidos para la asistencia financiera global, según el consenso de las naciones.
En la misma línea el experto del Centro de Desarrollo Económico, Scott Morris, definió las “Inusuales cláusulas de confidencialidad” como puerta abierta a prácticas de corrupción y sobre todo que ponen en riesgo la “transparencia y la competencia del sector financiero”, algo que para el plan chino representa un obstáculo, dijo.
En su celebración sobre el millonario desembolso que hará China a El Salvador el presidente Bukele lo comparó de lejos con el apoyo económico que ha dado Estados Unidos al país a través de la Corporación Retos del Milenio, Fomilenio, cuyos fondos de cooperación están supeditados a estrictas auditorías, indicadores de desempeño de país y exhaustiva vigilancia de gobernanza democrática, entre otros.
“2 Fomilenios en 1, y sin contrapartidas” expresó el joven mandatario centroamericano, que según analistas ven en sus actos un claro desafío al gobierno de Estados Unidos bajo la administración del presidente Joe Biden, que por ahora estudia las medidas a tomar por el “quiebre a la institucionalidad democrática” con los hechos consumados el 1 de mayo, cuando Bukele tomó control total de los tres poderes del estado utilizando a su fiel Asamblea Legislativa para controlar el sistema judicial.
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