Promesas de construir un muro. Descripciones de hogares “invadidos” por inmigrantes y un rastro de “carnicería”. Planes para arrestar a los que cruzan la frontera y enviarlos a prisión.
No hablamos de Donald Trump en el 2016. Es el gobernador de Texas Greg Abbott en el 2021.
El ambicioso republicano es el primero de un grupo de gobernadores del partido que han retomado donde dejó el expresidente respecto a medidas duras contra la inmigración.
En semanas recientes, Abbott ha lanzado una serie de planes severos con una retórica no escuchada antes ni siquiera en Texas, donde los republicanos se han pasado un decenio haciendo de la seguridad fronteriza el eje de su agenda. Abbott, que es considerado un posible contendiente presidencial en el 2024, prometió incluso seguir construyendo el muro fronterizo de Trump y ha adoptado un método cuestionable para costearlo: solicitudes públicas.
El nuevo esfuerzo de Abbott ha sido llamado un teatro político, algo que el gobernador ha rechazado en momentos en que el número de cruces fronterizos sigue alto. Trump va a viajar a la frontera con México por primera vez desde que dejó la Casa Blanca en enero. El expresidente se presentará con Abbott el miércoles y se espera que se le sumen varios legisladores republicanos.
Los pasos de Abbott y otros gobernadores republicanos, incluyendo algunos con posibles aspiraciones en el 2024, son un indicio de que las políticas antiinmigración de Trump sobreviven su presidencia.
Los líderes republicanos que quieren un futuro en el partido continúan viendo el respaldo a medidas agresivas en la frontera como una ventaja política, alentados por resultados electorales en el 2020 que indican que la percepción de Trump no alejó a los votantes hispanos en la forma en que algunos demócratas pronosticaron.
Hay indicios además de que las presiones republicanas están dando resultados. Luego de semanas de ser criticada por no visitar la frontera, la vicepresidenta Kamala Harris se apresta a ir a El Paso el viernes.
“Desde la perspectiva republicana, es un tema sólido para el gobernador”, dijo Matt Langston, un estratega del partido en Texas. “Es un asunto que va a rendirle dividendos”.
Y Abbott no es el único con ese enfoque.
El gobernador de Florida Ron DeSantis, otro posible candidato presidencial republicano, se convirtió la semana pasada en el primer gobernador en anunciar que desplegaría a las agencias del orden de su estado a la frontera con México, aunque no dio detalles sobre la magnitud y duración de ese compromiso.
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