![La periodista mexicana Adela Navarro Bello, directora general del semanario ZETA de Tijuana, ganó el Premio María Moors Cabot. [Foto: Omar Martínez, Cortesía]](https://gdb.voanews.com/4182d802-1da3-488e-98b1-3402e95cb2bf_w250_r1_s.jpg)
Ahuyentar el miedo para sobrevivir a veces resulta una tarea de tiempo, de paciencia, de días y hasta meses. Para Adela Navarro, reportera de investigación y directora del semanario ZETA de Tijuana, es una consigna diaria en unos de los países más peligrosos para ejercer el periodismo y en una región tan crítica, como Baja California, donde los carteles de la droga, los constantes ataques y campañas de desprestigio gubernamentales acechan diariamente el oficio.
“Si el miedo llega a dominarnos, va dominar la línea editorial, entonces vamos a pensar en que lo que vamos a publicar tiene que ver con nuestra seguridad y decir: ‘No voy a publicar esto porque me va a poner en riesgo’. Entonces, intentamos nosotros alejarnos del miedo y trabajar con profesionalismo, con mucha ética, con mucho rigor periodístico para no vulnerarnos en ese sentido”, confesó en entrevista con la Voz de América la periodista, galardonada a finales de julio con el premio el Premio Maria Moors Cabot.
Los organizadores del galardón la califican como “un contundente ejemplo del mejor periodismo en las Américas”, quien “ejemplifica las mejores cualidades del periodismo de investigación por responsabilizar a las autoridades y exponer su corrupción y complicidad con los cárteles de la droga que proliferan en la región fronteriza entre México y Estados Unidos”.
A pesar de las presiones y ataques, intimidaciones en contra de ella y sus compañeros, y hasta asesinatos de algunos miembros del semanario independiente, no baja la guardia. Al contrario, alza su voz.
“Nosotros siempre consideramos estos reconocimientos como una red de protección hacia los periodistas. Creemos que, en la medida en que otros ojos, más allá de nuestras fronteras, están observándonos, están apoyando el periodismo de investigación que estamos haciendo, nos protege”, dice la periodista.
Con la frente en alto
Para Adela, a pesar de las presiones, ZETA sigue vigente gracias a la solidaridad los lectores, tras 41 años de trabajo: “La totalidad de su confianza se debe a la credibilidad que tiene el periodismo que se hace en el semanario Zeta y esa credibilidad está sustentada expresamente en nuestra independencia”, pues aclara que no tienen intereses con ningún grupo político o económico.
“Sí… Nos hemos puesto en riesgo, no por el periodismo que estamos haciendo sino porque en México no hay condiciones de seguridad para el ejercicio de investigación en temas relacionados con el narcotráfico”, explica Navarro.
A pesar de las amenazas, Adela dice que se blindan, en principio, dándolas a conocer a los lectores y las autoridad. Así mismo, no revelan los nombres de los autores de las investigaciones y los reportajes relacionados con estrategias y operativos entre las autoridades y los criminales organizados.
Retos del día a día
Además de la falta de protección, la periodista dice que la presión política es otro de los obstáculos que enfrentan diariamente en el semanario: “Los periodistas en México estamos entre dos fuegos. Uno, por un lado, las amenazas y las balas del narcotráfico y el crimen organizado y, del otro lado, las amenazas, las calumnias del gobierno, sea estatal, municipal o federal”.
Explicó que actualmente existe un “embate” de los gobiernos hacia los periodistas: “El presidente de la República tiene calificativos para la prensa, aunque él insiste en decir que no es que no lo no generaliza, ha llamado la prensa sicaria, prensa conservadora, prensa vendida, prensa con intereses. Entonces ese clima crea animadversión en este país”, señala.
Según Artículo 19, organización que defiende la libertad de expresión y el derecho a la información, el gobernador de Baja California ha agredido de manera directa en 16 ocasiones al semanario.
“Nosotros publicamos los hechos de corrupción que están sucediendo en el gobierno estatal y el gobierno, en lugar de tomar medidas para evitar estos hechos de corrupción, ataca el medio de comunicación, intenta desprestigiar al medio de comunicación”, explica Adela.
Otro de los desafíos que viven actualmente los medios, particularmente los impresos, en medio de la pandemia generada por la propagación del COVID-19, es llegar a las audiencias a través de nuevos canales de comunicación digitales.
En circunstancias adversas
Aunque para Adela los desafíos para los periodistas en países como Cuba, Nicaragua y Venezuela son muy diferentes que en México, pues son “países donde se viven con sistemas autoritarios” y no democráticos, dice que es indispensable que los periodistas tengan presente construir una red de contactos para poder tener acceso a la información y mantener siempre la independencia.
Resalta el trabajo de colegas venezolanos y cubanos que, fuera de su país, continúan con un trabajo riguroso y usan las redes sociales para dar a conocer lo que está sucediendo en su país.
“Creo que en las condiciones en las que están haciendo periodismo en estos tres países desde fuera de sus países o desde la clandestinidad, se presta mucho para la solidaridad tanto de la sociedad como la como de las fuentes de información, más allá de los riesgos que también es conlleva”, agrega Navarro.
Mujeres, cada vez más reconocidas
Es la primera vez en la historia de los premios, en la que todas las galardonas son mujeres. Para Adela, el galardón “sitúa a las mujeres…. Creo que la mujer está destacando o que finalmente está siendo reconocida por la capacidad de trabajo, por su profesionalismo más allá del género” y que cada vez más se entiende “la política de que las mujeres van a llegar a las posiciones que se les había negado por cualquier razón en el pasado y van a llegar por capacidad y por profesionalismo”.
La comunicadora dice que tuvo la fortuna de iniciarse en el periodismo Jesús Blancornelas, su maestro y cofundador del semanario quien “ponderaba la capacidad por encima del género”. Ha trabajado como reportera de ZETA, desde 1990, y es editora y codirectora del semanario desde el 2006. Se caracteriza por sus posturas críticas e independientes y, sobre todo, por su defensa activa de la libertad de expresión.
“Es parte de nuestro ser de nuestra existencia… Si atacan igual o censuran algún medio de comunicación, nosotros podemos ser el próximo. Entonces, siempre hemos sido muy solidarios con nuestros compañeros periodistas, con otros medios de comunicación y lo vamos a seguir siendo", afirmó enfáticamente a la VOA.
En la región, el Premio otorgó dos menciones especiales a la mexicana Regina Martínez Pérez y The Cartel Project, y al equipo del sitio web de noticias Contracorriente, de Honduras.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones; o bien, síguenos en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.
