Un siglo de cambios en las fronteras de Rusia
Al comienzo de la Primera Guerra Mundial, las fronteras del imperio ruso se extendían hacia el oeste hasta los imperios alemán y austrohúngaro y hacia el sur hasta el imperio otomano y Persia. El imperio ruso en este momento incluía Finlandia, Polonia y Ucrania, lo que le daba acceso al golfo de Botnia, el mar Báltico y el mar Negro.