Venezuela será “una carta discursiva” de Rusia en el estamento diplomático, más que en el militar, en el actual conflicto de Europa del Este, opina el especialista en relaciones internacionales y docente de la Universidad Central de Venezuela, Luis Angarita.
Días antes del inicio de una operación militar rusa en Ucrania, este jueves, el viceprimer ministro del gobierno de Vladimir Putin, Yuri Borísov visitó Venezuela, Cuba y Nicaragua para reforzar sus alianzas con esos tres gobiernos, de tendencia izquierdista.
En Caracas, Borísov firmó 20 acuerdos con el gobierno de Nicolás Maduro, mientras que el presidente venezolano hacía votos porque aumentase “una poderosa cooperación militar” entre ambas naciones.
Días después, Rusia reconoció la independencia de las regiones ucranianas Donetsk y Luhansk en lo que hoy se interpreta como el preludio de un ataque militar a gran escala.
Otros países, como los visitados en América Latina por el alto oficial ruso, pueden seguir tales pasos, opina Angarita.
“Eso no implica que se va a concretar la instalación de una base militar rusa en Venezuela. Estamos bastante lejos de eso. También, estamos lejos de que haya una fuerza multinacional que participe en la defensa de Ucrania” ante el ataque ruso, comenta el especialista a la Voz de América.
Andrei Serbin, analista internacional y director de CRIES, una red de centros de investigaciones económicas y sociales en América Latina, coincide al ver “todavía improbable” que desde el punto de vista militar y geopolítico pueda haber mayor presencia militar rusa en territorio venezolano.
“Por lo menos no hay una retórica clara que realmente refuerce esa línea más allá de esas declaraciones esporádicas hablando de un aumento de la presión militar en la región o del apoyo a Maduro hacia el régimen de Putin, no me adelantaría en ese aspecto”, insiste.
Angarita, entre tanto, cree que sería “una movida muy osada” de la cancillería venezolana reconocer a esas dos regiones ucranianas como territorios independientes, imitando a Moscú.
En el terreno diplomático, más que en el bélico, el aislamiento y las sanciones occidentales contra el gobierno de Maduro lo acercan más a Rusia que a la neutralidad en todo el conflicto en el este de Europa.
Dependiendo de cuánto más evolucione la crisis en Ucrania, se podrían generar impactos políticos y económicos sobre los actores que de alguna forma están involucrados con la situación.
En ese sentido, las sanciones económicas podrían repercutir sobre países aliados de Moscú, entre ellos Venezuela, que mantiene una importante alianza geopolítica con Rusia y China.
Para Serbin, el hecho de que Rusia, uno de los principales socios de Venezuela, bajo creciente aislamiento internacional, también comience a sufrir una situación de aislamiento y presión, puede tener repercusiones negativas sobre el país suramericano.
“Aunque hay que ver si realmente se puede ir mucho más bajo en términos de aislamiento internacional para Venezuela en esta instancia”, dijo a Voz de América.
Respecto a las inversiones y el área productiva, considera que las limitaciones que puedan imponerse por medio de las sanciones, terminan “impactando las inversiones y los intereses económicos y productivos rusos en Venezuela, incluso la posibilidad de acceso por parte de Venezuela en Rusia”.
Por su parte, el internacionalista y profesor universitario, Félix Arellano estima que el desafío para occidente es muy “delicado” y, a su juicio, las sanciones , en algunos casos, han demostrado “ser poco eficientes”.
“No cambian los gobiernos, en algunos casos las fortalecen (…) si las sanciones son adoptadas de forma coordinada por la Unión Europea y Estados Unidos van a ser muy duras, van a aislar a Rusia del sistema financiero internacional”, afirma a VOA.
Arellano considera que, en el corto plazo, los precios de las materias primas, en particular, la energía, el gas y los hidrocarburos van a subir, por lo que el panorama es de incertidumbre para la economía y el comercio internacional.
Respecto a las consecuencias en América Latina, Arellano opina que los países autoritarios aliados a Rusia en la región se sienten “empoderados”.
“Putin siente que ha triunfado, que volvió a realizar la misma acción que ya efectuó en Crimea sin mayores obstáculos y por eso seguramente cree que va a poder seguir avanzando sin mayores controles y limitaciones. Eso fortalece los autoritarismos, en el caso venezolano con su alianza política, ideológica con Putin, por supuesto Miraflores debe sentirse fortalecida”, apunta.
“Los beneficios geopolíticos, los beneficios económicos que podrían darse para Venezuela por el aumento del precio de la energía, a mediano plazo puede cambiar, porque el conflicto en Ucrania puede ser largo, costoso, difícil, porque occidente puede reaccionar también militarmente y porque si Rusia queda aislada del sistema financiero internacional no va a poder ayudar mucho a la crisis financiera venezolana”, advierte.
El académico subraya que es "fundamental" la coordinación de las democracias del mundo porque en el fondo "hay un ataque a los valores de la libertad".
"Los tanques rusos están llevando sangre a Ucrania, pero también están llevando un modelo de destrucción de instituciones democráticas, libertades y derechos humanos", percibe.
Piero Trepiccione, politólogo y coordinador del Centro Gumilla, en el estado Lara, no descarta el escenario de que Caracas pueda reconocer a las regiones separatistas y todas las acciones que impliquen un cuadro geopolítico a favor de Moscú.
“Es una posibilidad muy cierta porque hemos visto la cercanía institucional entre el Gobierno de Putin con el Gobierno de Nicolás Maduro, entonces no nos extrañaría para nada”, comentó a VOA.
En cuanto al alza de los precios del petróleo por la crisis en Ucrania, el economista José Guerra considera que Venezuela podría resultar favorecida, pero en condiciones diferentes a otros países.
“Todos los países se están beneficiando que exportan petróleo o cualquier otro producto que suba en medio de la crisis, pero se benefician más aquellos que tienen más capacidad de importación, que no pareciera ser el caso de Venezuela”, afirmó.
El presidente Nicolás Maduro reiteró esta misma semana que Venezuela “anuncia todo su respaldo” al presidente Vladimir Putin “en la defensa de la paz de Rusia”.
“A Rusia pretenden rodearla, apuntar todas las armas de la OTAN sobre Rusia para en algún momento que se presenten las condiciones atacar y destruir a Rusia. ¿Y qué pretende el mundo, que el presidente Putin se quede de brazos cruzados, no actúe en defensa de su pueblo?”, dijo el martes por la noche.
La semana pasada había afirmado que se ha ratificado el “camino de una poderosa cooperación militar” entre Miraflores y el Kremlin.
Esta semana, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por decenas de países, manifestó su solidaridad con el gobierno de Ucrania ante la concreción de una “acción unilateral de intervención” por parte de Rusia.
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