Costa Rica ayudará a venezolanos en su tránsito hacia Estados Unidos
Esta familia venezolana se protege de la lluvia en esta casa de campaña que habilitó el gobierno de Costa Rica en la capital, San José. Recién llegaron de Venezuela, pero su meta es llegar a Estados Unidos.
“Nos han tratado muy bien, nos dan comida todos los días, ropa, nos tratan bien”, relata Alexandra Conde, integrante de la familia.
Lo más duro que vivieron fue la enfermedad del integrante más pequeño de la familia cuando atravesaban la Selva del Darién en Panamá.
“El niño se me enfermó en frontera entre Costa Rica por beber tanta agua de río”, rememora Richard Salas, padre del niño Davison, de solo 6 meses, quien viaja con la familia.
Alexandra, Richard, Anderson y el pequeño Davison, forman parte de los más de 3.00O venezolanos que actualmente atraviesan Costa Rica con destino a Estados Unidos. Motivo por el que, el gobierno del presidente Rodrigo Chaves implementó un plan para brindarles apoyo.
Marlen Luna, directora de Migración de Costa Rica dice que parte del apoyo es
“mediante el alojamientos, alimentación y asistencia médica esencial que ellos necesitan”.
El plan también contempla destinar recursos del Estado para trasladar en buses a los venezolanos a la frontera con Nicaragua.
Rodrigo Chaves, presidente de Costa Rica dijo en conferencia de prensa del pasado miércoles que, “nosotros no estamos estimulando que se queden aquí, sino que de acuerdo a los compromisos internacionales que tiene Costa Rica, lo que vamos hacer es dejarlos pasar, ayudarlos”.
La familia Salas Conde se prepara para continuar su travesía hacia Estados Unidos, a pesar de la nueva medida adoptada por Estados Unidos para deportar a los venezolanos que ingresen de forma irregular.
“Mi temor era la selva, ya no tengo miedo de aquí pa´lante, y si nos regresan qué le vamos hacer, pal´ante también”, menciona Anderson Salas, migrante venezolano.
Richard Salas hermano, hermano de Anderson resalta que la posibilidad que los regresen de Estados Unidos les preocupa. “De tanto guerrear para que nos devuelvan, es fuerte, porque nadie sabe lo que uno pasa, pero bueno que sea lo que Dios quiere”.
Actualmente hay más de 6 millones de refugiados y migrantes venezolanos en todo el mundo.