El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, salió el miércoles en busca de apoyo occidental para su país en visitas sorpresivas a Reino Unido, donde pidió aviones de combate para luchar contra los invasores rusos en un discurso ante el Parlamento, y luego a París, donde cenó con los mandatarios de Francia y Alemania en el Palacio del Elíseo.
El jueves, Zelenskyy se unirá a los líderes de la Unión Europea en una cumbre en Bruselas, que el canciller alemán Olaf Scholz calificó de “señal de solidaridad y comunidad europeas”.
El mandatario ucraniano realiza su visita a Europa en momentos en que su país se prepara para una previsible ofensiva rusa y elabora planes para recuperar tierras ocupadas por las fuerzas de Moscú. El apoyo de países occidentales ha sido crucial para la sorprendente defensa ucraniana, y ahora los bandos libran batallas prolongadas.
Zelenskyy agradeció al pueblo británico por su apoyo desde el “primer día” de la invasión de Moscú hace casi un año, y el primer ministro Rishi Sunak dijo que los aviones de combate eran “parte de la conversación” sobre el apoyo a Ucrania.
“Nada está descartado”, dijo Sunak en una conferencia de prensa en una base militar británica. “Debemos armar a Ucrania a corto plazo, pero debemos reforzar a Ucrania a largo plazo”.
Zelenskyy dijo que Ucrania necesita todo tipo de suministros, no sólo aviones, sino también municiones y misiles de largo alcance.
“Sin esto, habría un estancamiento que no traería nada bueno”, afirmó, y calificó su visita al Reino Unido de “muy fructífera”.
De ahí se fue a París para cenar con el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán.
Macron recibió el miércoles con un abrazo amistoso a Zelenskyy en las escaleras del Palacio del Elíseo, y los tres mandatarios se dirigieron al interior. La visita representa un cambio radical en las relaciones de Zelenskyy con Francia y Alemania, que hace unos meses muchos en Ucrania consideraban que no hacían lo suficiente para ayudarlos.
“Ucrania puede contar con Francia, sus socios y aliados europeos para ganar la guerra. Rusia no puede y no debe ganar”, dijo Macron antes de la cena de trabajo.
Agregó que discutirá las “necesidades operativas” de Ucrania.
El viaje del miércoles es el segundo que realiza Zelenskyy al extranjero desde que Rusia invadió a Ucrania el 24 de febrero de 2022. En diciembre visitó Washington, en donde se reunió con el presidente Joe Biden y se dirigió al Congreso de Estados Unidos.
Su día comenzó cuando llegó en un avión de la Real Fuerza Aérea en Londres y fue recibido por Sunak en la pista con un abrazo. Sostuvieron conversaciones en la residencia del primer ministro británico antes del discurso de Zelenskyy ante legisladores en Westminster Hall, que con 900 años es la parte del Parlamento más antigua y, en un día invernal, la más fría.
“Londres ha estado con Kiev desde el primer día”, dijo y agradeció reiteradamente a los británicos por su apoyo. El Reino Unido ha enviado a Ucrania más de 2.000 millones de libras (2.500 millones de dólares) en armas y equipo.
Con su habitual uniforme verde oliva, exhortó a los aliados a proporcionar jets de combate a Ucrania, que serían “alas para la libertad”.
En un gesto efectista, Zelenskyy entregó al presidente de la Cámara de los Comunes un casco de la Fuerza Aérea ucraniana con la leyenda inscrita por un piloto ucraniano: “Tenemos la libertad. Dennos alas para protegerla”.
El presidente intentaba mermar la renuencia de los aliados a enviar aviones de combate avanzados, tanto porque son complejos para volar como por temor a que la guerra se recrudezca.
El Reino Unido ha dicho reiteradamente que no es práctico proporcionar aviones de combate británicos a Ucrania. Pero el gobierno dijo el miércoles que investigaba si se le podrían enviar aviones occidentales y que discutía con aliados sobre el tema.
El Reino Unido también dijo que entrenará allí a pilotos ucranianos en "aviones de combate estándar de la OTAN” en unas semanas.
El vocero de Sunak, Max Blain, dijo que el gobierno exploraba “qué aviones podríamos tener disponibles para dar” en los próximos años, pero que no había tomado una decisión sobre si enviar sus F-35 o Typhoons.
“Creemos que es correcto proporcionar equipo a corto plazo que pueda ayudar a ganar la guerra ahora, pero también a mediano y largo plazo para asegurar que Ucrania tenga toda la capacidad posible que necesita”, agregó.
Ucrania ha pedido aviones de combate occidentales desde principios de la guerra para reforzar su fuerza de cazas MiG-29 y Su de fabricación soviética. El éxito de su fuerza aérea en la defensa de sus cielos y territorios pese al mayor número de Rusia ayudó a repeler el ataque inicial de Moscú.
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