Se cree que es la filtración más seria desde Wikileaks en 2010. Jack Douglas Teixeira, quien se desempeñaba como miembro de la Guardia Nacional en Boston compareció ante un juez federal de seguridad nacional en esa ciudad y enfrenta cargos por retirar y retener ilegalmente archivos clasificados.
“Hay sanciones muy graves asociadas a eso, las personas que firmaron acuerdos para poder recibir documentos clasificados reconocen la importancia para la Seguridad Nacional de no divulgar esos documentos y pretendemos enviar ese mensaje”, advirtió el Fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland.
Teixeira de 21 años será representado por un abogado público y quedó detenido en espera de juicio. Funcionarios estadounidenses todavía están evaluando el daño causado por estas filtraciones, que incluyeron detalles de las vulnerabilidades militares ucranianas y avergonzaron a Washington al revelar que espiaba a sus aliados. El Presidente Joe Biden intentó minimizar las consecuencias.
"Bueno, no me preocupa la filtración, me preocupa que haya sucedido, pero no hay nada contemporáneo de lo que yo sepa, eso es de gran importancia".
A la salida del tribunal la familia del militar acusado no pronunció palabra, pero su vecino y compañero de clase lo describió de buen carácter.
"Sí, un buen chico. Tenía claridad mental, quería unirse al ejército. Eso es todo lo que realmente puedo decir al respecto", dijo Tyler Ellinwood, Vecino y compañero de clase de Jack Teixeira.
En la denuncia penal Teixeira enfrenta delitos que pueden conllevar cada uno a 10 años de prisión. Según el Washington Post, han rastreado la aparición temprana de documentos clasificados en un servidor de aficionados a los video juegos, Discord, donde Teixeira se habría hecho llamar OG. Este medio también entrevistó a dos miembros de esta plataforma quienes en anonimato por ser menores de edad, describieron cómo llegaron las filtraciones.