Rusia acusó a Washington de estar detrás de lo que dice fue un ataque con drones contra el Kremlin, en Moscú, y un intento de asesinato contra el presidente Vladimir Putin.

La Casa Blanca, el jueves, definió las acusaciones como absurdas, porque EEUU nunca ha alentado ni permitido que Ucrania ataque fuera de su territorio.

John Kirby, Consejo de Seguridad Nacional, dijo este jueves: “Una cosa que puedo decirles con certeza es que Estados Unidos no estuvo involucrado en este incidente de ninguna manera, contrario a las mentiras del señor Peskov, eso es lo que son… solo mentiras. Rusia sigue librando una guerra brutal contra el pueblo ucraniano. Y estamos comprometidos a continuar apoyando a Ucrania mientras defienden a su país de esa agresión."

La acusación fue hecha por Dmitry Peskov, el vocero de Putin, diciendo que Ucrania hace lo que Washington le dice.

“Tales intentos de distanciarse, en Kiev y en Washington, son absolutamente risibles.”

Ucrania ha negado con vehemencia su responsabilidad, mientras la cúpula de la inteligencia estadounidense dijo ante el Congreso que Estados Unidos todavía no tiene la información necesaria para proporcionar una evaluación sobre este ataque.

Scott Berrier, Director de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EEUU dijo: “Putin no busca una rampa de salida y Moscú ha afirmado públicamente que sigue comprometido a lograr sus objetivos en Ucrania a través de la fuerza militar”.

La Unión Europea pidió a Rusia que no intensifique las ofensivas contra Ucrania, utilizando este ataque con drones como excusa para continuar con la escalada de la guerra.

Como dijo Estados Unidos, Putin ha descrito esta guerra desde el principio como un enfrentamiento entre Occidente y Moscú y una lucha por la sobrevivencia de Rusia y estas acusaciones son sólo el último capítulo de esta narración. Sin embargo, Washington garantiza que Ucrania tiene todo el apoyo para defenderse y pasar pronto al contraataque.