El escándalo por las presuntas interceptaciones ilegales e irregularidades en la financiación de la campaña presidencial que llevó a Gustavo Petro al poder, y que ocasionó la salida reciente de dos de sus funcionarios más cercanos, impacta su agenda reformista en un momento en el que la coalición de gobierno busca un “mejor ambiente” para sus discusiones, señalan analistas a la Voz de América.
Petro, el primer presidente de izquierda en la historia del país, busca cambios en los sectores salud, laboral y el sistema de pensiones.
Mientras instaba al Congreso a que apruebe sus reformas, durante un discurso frente a los seguidores que se manifestaron en la calle, Petro dijo que en el próximo semestre presentará otras dos reformas. Estas -adelantó- buscarían “transformar” los servicios públicos y el sistema educativo.
"Pedimos, con todo respeto... que aprueben las reformas, que le garanticen al pueblo colombiano sus derechos", dijo Petro a miles de sindicalistas y otros simpatizantes reunidos en el centro de Bogotá el miércoles.
En Fotos | Simpatizantes de Gustavo Petro salen a las calles
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Pero el contexto actual sigue imponiendo retos a a la agenda de Petro, dijeron expertos consultados por la Voz de América.
Las acusaciones se basan en audios enviados por el ex embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, a la exjefa de gabinete de Petro, Laura Sarabia, en los que Benedetti utiliza frases interpretadas como relacionadas con fondos ilícitos de campaña. Benedetti ha dicho que el audio fue manipulado.
“Hay que ver cuál es el cálculo político de la bancada oficialista, lo que se está haciendo es básicamente tratar de calmar las aguas, de hacer un llamado a la unidad, que es en general lo que se hace en Colombia cuando ocurren este tipo cosas, bueno en Colombia y en América Latina en general", dijo a la VOA el analista político y profesor de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo.
"Me parece que están recomponiendo las fuerzas, las reformas no quedan aplazadas indefinidamente", agregó, argumentando que "no hay un buen ambiente" en este contexto. "Entonces básicamente están tratando de recomponer las posiciones y que haya un mejor ambiente”.
"Estamos entrando en una crisis institucional": experta
Para Eugenie Richard, docente de la Universidad Externado y analista experta en relaciones internacionales, el congelamiento de las discusiones sobre las reformas anunciado días atrás por el presidente de la Cámara de Representantes de Colombia, David Racero, busca que éstas no se vean perjudicadas por la coyuntura que el Ejecutivo está enfrentando.
“Esta crisis que era de reputación se está desbordando en una crisis de tipo institucional, la decisión de congelar las discusiones de las reformas realmente muestran que estamos entrando en una crisis institucional”, explicó Richard.
Racero -dijo- busca que estas discusiones dentro de las instituciones "no se politicen" ni se "vean perjudicadas por la crisis que este gobierno está enfrentando”.
"Desgaste evidente"
Las acusaciones recientes, según Richard, sin duda alguna impactan de manera negativa las discusiones en el Congreso. El periodo legislativo se cierra el 20 de junio.
“Estas grandes reformas que el gobierno intenta tramitar no se van a poder dar en este periodo legislativo y probablemente lo que va a pasar es que se van a tener que discutir más adelante y, como lo había dicho Petro, será mucho más complicado para él hacer adoptar estas reformas el año próximo porque el desgaste es evidente”, opinó.
Benedetti y Sarabia, que renunciaron por este escándalo separado pero entrelazado, testificarán ante la autoridad electoral la próxima semana.
"Marcada polarización"
La ruptura de la coalición legislativa en el Congreso de los partidos Conservador, Liberal y la U, -con los que Petro conformó una robusta alianza- y logró aprobar el Plan Nacional de Desarrollo, la Reforma Tributaria y la Ley de Paz, en el contexto del reciente escándalo, representan para Petro una dificultad ante el pedido de los partidos de suspender sus debates hasta la próxima legislatura por el actual escenario político.
En ese sentido, para el analista Mauricio Jaramillo, el futuro del plan reformista en este momento es complejo por la “marcada polarización” y la falta de “consensos” tras la ruptura de la coalición.
“El futuro de las reformas es difícil por los tiempos y por los consensos, hay demasiada polarización, entonces no es claro, no me parece imposible", dijo Jaramillo.
No obstante -dijo- es indiscutible que "la gente votó para que se hicieran ese tipo de reformas" pero admitió que es "muy difícil saber exactamente" si la propuesta del gobierno coincide con las esperanzas de la gente.
"Me parece que es muy difícil, pero creo que la gente sí quería reformar los modelos de salud, de pensiones y de trabajo para cerrar alguna de las brechas. Entonces yo creo que existe la voluntad, no sé si al gobierno le alcance el tiempo y le alcance los consensos”, afirmó el experto.
El optimismo de Petro vs. oposición frente a las reformas
Sin dar detalles ni argumentos, en el discurso el miércoles para sus seguidires, Petro comparó las acciones del Congreso con los sucesos en Perú que llevaron a la salida del presidente Castillo del cargo.
"Quieren sacar al presidente", dijo Petro el miércoles ante sus seguidores. “Eso se llama un golpe blando. Pedro Castillo en el Perú estaba solo, pero Petro no está solo. Si se atreven a violar el mandato popular, el pueblo saldrá de cada rincón”, agregó el mandatario en tono aparentemente optimista.
El congresista Andrés Forero, del derechista Centro Democrático, dijo que no ve posibilidad para que Petro siga adelante con su agenda.
“Era impresentable que se quiera seguir con el trámite de estos proyectos de ley, sin embargo, queda la duda (sobre) si realmente están buscando un debate responsable, un debate en profundidad de textos de tanta trascendencia”, apuntó.
El representante a la Cámara, Víctor Manuel Salcedo, por el Partido de la U, indicó que el gobierno no puede seguir discutiendo las reformas y exhortó al ejecutivo a retirarlas de la agenda legislativa.
Jaramillo dijo que el rol de la oposición en cuanto a las reformas se ha centrado en hacer una contraposición política basada en escándalos, “desaprovechado una oportunidad histórica para controvertir de manera sana estas políticas del gobierno".
"Sin duda alguna la oposición tiene una responsabilidad de controvertir y no ha podido aprovechar un poco las debilidades del gobierno”, concluyó el experto.
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