Desde que el gobierno la sacó del aire en 2019, Radio Caracas Radio (RCR), la pionera de la radiodifusión en Venezuela continuó sus transmisiones sorteando obstáculos que al fina hicieron inviable sus operaciones en YouTube.
El corte de sus 25 líneas de teléfono y una “avería” eléctrica que la compañía estatal no ha reparado, los llevó a funcionar durante 92 días con un generador.
“Las líneas de teléfono que permiten comunicarse con la gente, recibir denuncias, nos las cortaron estando al día en el pago. ¿Qué explica eso? Esta es una radio que ha estado 92 días sin electricidad a punta de planta eléctrica, por una avería en el transformador que nos entrega la electricidad, por qué una avería dura 92 días sin ser reparada”, cuestiona Jaime Nestares, director de RCR.
Nestares agrega que "varias señales" indicaron los “altos riesgos” que corren y fue lo que llevó a la junta directiva a tomar la decisión de cesar las operaciones con la esperanza de volver “pronto”.
“¿Vale la pena correr riesgos? Perder los activos, que nos incauten los activos, que encarcelen a la gente. ¿Vale la pena? Creo que llegó el momento de retirarnos al palacio de invierno, reestructurarnos, reformularnos y lanzar una nueva alternativa que nos proteja de todas estas dificultades”, plantea.
RCR salió de señal abierta el 30 de abril del 2019, por órdenes de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), organismo del Estado que regula las telecomunicaciones en el país sin ofrecer detalles.
En ese entonces Nestares dijo que continuarían transmitiendo por YouTube “hasta donde podamos” y ese día llegó. Sin embargo, insiste en que se trata de un “cese temporal” con la esperanza de volver “pronto”.
“En éstos últimos cuatro años ha habido un enorme deterioro del mercado publicitario, del valor del comercio en YouTube. Hemos tenido dificultades con la electricidad y con la internet. Lo que estamos viendo es que cada vez más el venezolano tiene menos recursos para entrar a las redes sociales y las audiencias se cayeron a niveles enormes”, precisa.
Nestares explica que, para poder regresar, buscan “una manera distinta” de llegar a la audiencia evadiendo la “vigilancia” del gobierno y el alto costo que, para las audiencias, tiene estar en YouTube.
“Hemos continuado como hemos podido y creo que las dificultades que tenemos nos lleva responsablemente a rehacernos, reconstruirnos y salir de nuevo con una nueva alternativa”, insiste.
RCR, emisora radial crítica del gobierno fundada en 1930, era uno de los pocos medios aún operativos perteneciente al Grupo 1BC, uno de los conglomerados de medios históricamente más importantes del país.
Desde hace más de una década el conglomerado ha hecho frente a presiones del gobierno que, en 2007, cerró Radio Caracas Televisión (RCTV), la televisora más importante del país. Posteriormente Radio Caracas Internacional, su señal de cable; la emisora 92.9 FM y finalmente RCR 750 AM.
José Domingo Blanco es un veterano periodista y conductor de un espacio en RCR desde unos meses antes de la salida del aire en señal abierta. No es la primera vez que se enfrenta al cierre de un medio, en 2017 lo experimentó en la emisora Mágica 99.1FM, a la que no Conatel no le renovó la concesión del uso del espacio radioeléctrico.
A Blanco le preocupa si el país está consciente de lo que significa el cierre de otro medio de comunicación.
“Estamos hablando de democracia. Es la libertad de la gente, estamos hablando de palabras clave que tienen que ser conjugadas por un colectivo, por una sociedad”, afirma a VOA.
De acuerdo a Blanco, la junta directiva manejaba información sobre posibles acciones contra miembros de RCR. Salvar la “integridad física” de todo el equipo de trabajo fue prioridad.
Además, asegura que a RCR y a la directiva “los dejaron solos”.
“Hoy nos cierran, de qué manera, una emisora sin anunciantes no puede existir. Aquí nos dejaron solos absolutamente, de dónde salía para mantener esta plantilla, del bolsillo de Jaime Nestares. Cómo mantienes esta estructura con un personal que está aquí dando todo su corazón por el país, no puedes”, dijo.
“Una gran pérdida”
Teresita Fernández tiene 64 años y ha sido asidua oyente de RCR. El cese definitivo de operaciones de la emisora le produce una “gran tristeza”, no solo porque queda sin alternativas para informarse, sino por sus dueños y trabajadores. Ella ha vivido en carne propia lo que significa cerrar una empresa, consecuencia de la situación a la que llegó país.
“Es una pérdida grande para la libertad de expresión y para el contacto diario que le daba con la realidad del país, de forma clara y sin limitaciones”, dice a VOA.
El programa de José Domingo Blanco era uno de los espacios que Fernández escuchaba a diario.
“Me parece un periodista claro, honesto, sincero, los de la vieja guardia. Para mí es un día triste, veo como poco a poco se va a acabando con todo. Es muy difícil trabajar en estas condiciones, supongo que sin anunciantes, con presiones fiscales, ya era muy difícil seguir. Me produce mucha angustia porque siento que va a ser muy difícil un cambio en este país”, manifiesta.
Entre 2003 y 2022 se documentó el cierre de al menos 285 emisoras de radio en todo el país, de acuerdo a Espacio Público.
La organización dedicada a la promoción y defensa de la libertad de expresión, el derecho a la información y la responsabilidad social en los medios de comunicación social, precisa que el año pasado el Estado venezolano ordenó el cierre de al menos 81 emisoras, lo que sitúa al 2022 como “el año con más emisoras radiales cerradas en las últimas dos décadas”.
Desde hace varios años, diversas organizaciones dedicadas a monitorear la situación constantemente reportan restricciones, agresiones y criminalización contra periodistas, trabajadores de la prensa y medios de comunicación independientes, una práctica que se instauró durante el gobierno del ex presidente Hugo Chávez.
En marzo, durante su más reciente actualización oral sobre la situación en Venezuela en el 52 período de sesiones del Consejo de DDHH de la ONU, Volker Türk, Alto Comisionado de la Oficina para DDHH, expuso su preocupación ante las “restricciones” a los medios de comunicación, el bloqueo de páginas webs y el cierre de emisoras y programas de radio.
Pocas veces funcionarios del gobierno se refieren al tema, pero, Diosdado Cabello, diputado chavista y uno de los hombres clave del gobierno, aseguró en noviembre del año pasado que muchas de las emisoras fueron cerradas por sus dueños y subrayó que en Venezuela la libertad de expresión está garantizada.
“Así pasa con las emisoras, apagaron los transmisores y CONATEL está revisando cada una, inclusive se le ha actualizado los documentos a mucha gente (…) no, la libertad de expresión no es de los medios, es un error pensar que la libertad de expresión les pertenece a los dueños de radio, televisión y periódicos, la libertad de expresión es del ciudadano”, manifestó al ser consultado en una conferencia de prensa.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.