Un equipo de ocho observadores de derechos humanos, incluido el jefe de la Misión de Vigilancia de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, partió hacia la pequeña aldea de Hroza en el noreste de ese país, el lugar de un aparente ataque con misiles rusos el jueves que mató al menos a 52 personas e hirió a muchos más.
El equipo llegará el sábado para recopilar información y posibles pruebas de graves violaciones del derecho internacional humanitario y de derechos humanos que podrían constituir crímenes de guerra.
"Según las autoridades locales, 52 personas murieron cuando lo que parecía ser un misil ruso impactó en un café del pueblo, donde la gente se había reunido para un velorio", dijo Liz Throssell, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR, por sus siglas en inglés).
“Las espantosas escenas de la aldea de Hroza, en la región ucraniana de, subrayan una vez más el terrible precio que los civiles están pagando 20 meses después de la invasión rusa”, afirmó.
Throssell señaló que hasta ahora sus colegas de la Misión de Vigilancia de los Derechos Humanos en Ucrania han establecido los nombres de 35 personas que resultaron muertas.
Entre ellos se incluyen 19 mujeres, 15 hombres, un niño de ocho años y los nombres de cinco mujeres y un hombre que resultaron heridos. Según las autoridades, dijo Throssell: "Un soldado ucraniano que asistía al funeral de su padre estaba entre los muertos".
“Lo que está claro es que el ataque es uno de los más mortíferos desde el 24 de febrero de 2022, pero por supuesto está lejos de ser el único”, afirmó. “Las espantosas escenas de la aldea de Hroza, en la región ucraniana de Járkov, subrayan una vez más el terrible precio que los civiles están pagando 20 meses después de la invasión rusa”.
Así lo confirma un informe de la ONU publicado el miércoles sobre la situación de los derechos humanos en Ucrania.
La Misión de Vigilancia en el país subrayó que “los civiles siguen pagando un precio horrendo en la guerra en Ucrania, con casi 10.000 muertos y decenas de miles de heridos desde que comenzó el conflicto en febrero de 2022”.
Danielle Bell, jefa de la misión, señaló que “en sólo seis meses cubiertos por este informe, más de 1.000 civiles murieron y casi cuatro mil resultaron heridos”.
El portavoz Throssell dijo que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, está profundamente consternado por el terrible impacto de tales ataques y condena los asesinatos.
"Ha desplegado un equipo de campo en el lugar para hablar con los sobrevivientes y recopilar más información", dijo, destacando la importancia de tener personas en el terreno "reuniendo información que les permita saber más sobre lo que realmente ocurrió en esta aldea".
No saben todavía si había objetivos militares en la zona.
“Eso es algo que realmente no podemos establecer en este momento. Pero creo que lo que está claro es que se trataba de una aldea, con una comunidad pequeña”, explicó Throssell.
"Antes de la invasión rusa, la población de la aldea era de unas 300 personas. No está claro cuántos residentes aún vivían allí, pero con el gran número de personas muertas, todos en esta pequeña comunidad se han visto afectados", dijo.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo que Denise Brown, la coordinadora humanitaria en Ucrania, también viajaba a Hroza.
[Ella] "También condenó este horrible ataque que causó importantes muertes y daños en la aldea de Hroza", dijo Jens Laerke, portavoz adjunto de OCHA. “Ella está en camino al lugar para ver por sí misma lo que ha sucedido y qué tipo de apoyo pueden brindar el sistema humanitario de la ONU y nuestros socios.
“Eso ya lo sabemos desde ayer; algunas ONG pudieron llegar allí. Otras agencias, ONG y agencias de la ONU están movilizando ayuda para lograrlo. Me han dicho que eso incluye cosas como artículos no alimentarios, kits de mantenimiento de refugios, dinero en efectivo, materiales de higiene, así como apoyo psicosocial y de salud mental”, dijo Laerke.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó enérgicamente el ataque a la aldea de Hroza en la región ucraniana de Kharkiv.
"Los ataques contra civiles e infraestructura civil están prohibidos por el derecho internacional humanitario y deben cesar de inmediato", exigió Guterres en un comunicado el jueves.
