La abogada Sidney Powell se declaró culpable este jueves de cargos reducidos por sus esfuerzos para anular la derrota de Donald Trump en las elecciones de 2020 en Georgia, para convertirse en el segundo acusado en el extenso caso en llegar a un acuerdo con los fiscales.
Powell, quien fue acusada junto con Trump y otras 17 personas de violar la ley estatal contra el crimen organizado, se declaró culpable apenas un día antes de que comenzara la selección del jurado en su juicio.
Un juez accedió a que cumpla unos seis años de libertad condicional, pague 2.700 dólares en restitución y testifique sinceramente contra sus coacusados.
La abogada inicialmente fue acusada de extorsión y otros seis cargos como parte de un plan de amplio alcance para mantener al presidente republicano en el poder después de que perdió las elecciones de 2020 ante el demócrata Joe Biden.
Los fiscales dicen que ella también participó en una violación no autorizada del equipo electoral en una oficina electoral de un condado rural de Georgia.
La aceptación de un acuerdo de culpabilidad es un cambio radical para un abogado que, quizás más que nadie, impulsó enérgicamente teorías de conspiración infundadas sobre una elección robada frente a una amplia evidencia de lo contrario.
Si los fiscales la obligan a testificar, ella podría dar información sobre una conferencia de prensa en la que participó en nombre de Trump y su campaña poco después de las elecciones y sobre una reunión en la Casa Blanca a la que asistió a mediados de diciembre de ese año, en la cual se debatieron teorías y estrategias y teorías para influir en el resultado de las elecciones.
Estaba previsto que Powell fuera a juicio el lunes con el abogado Kenneth Chesebro después de que cada cual presentó una demanda para un juicio rápido. La selección del jurado debía comenzar el viernes.
El acuerdo de Powell significa que Chesebro irá a juicio solo, aunque los fiscales dijeron anteriormente que también planeaban estudiar la posibilidad de ofrecerle un acuerdo de culpabilidad.
Un acusado de bajo perfil en el caso, el fiador Scott Graham Hall, se declaró culpable el mes pasado de cinco delitos menores. Fue sentenciado a cinco años de libertad condicional y aceptó testificar en procedimientos posteriores.
Los fiscales alegan que Powell conspiró con Hall y otros para acceder al equipo electoral sin autorización y contrató a la firma de informática forense SullivanStrickler para enviar un equipo al condado de Coffee, en el sur de Georgia, para copiar software y datos de las máquinas de votación y las computadoras allí.
La acusación dice que una persona cuyo nombre no se menciona envió un correo electrónico a un alto ejecutivo de SullivanStrickler y le ordenó que enviara todos los datos copiados del equipo de Dominion Voting Systems en el condado de Coffee a un abogado no identificado asociado con Powell y la campaña de Trump.
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