La violencia causada con armas de fuego cuesta a Estados Unidos unos 280.000 millones de dólares cada año, según datos compilados por expertos que expusieron sus preocupaciones este martes en una audiencia del Senado de EEUU para abordar la “epidemia” de salud pública causada por la violencia armada en el país.
Los mayores costos recaen en hospitales que han visto subir a más del 40 % las atenciones en las salas de emergencia por heridos de bala, esto sin contar los costos sociales en los individuos y comunidades durante los procesos de recuperación.
También está el luto que deben encarar las familias por las vidas cegadas por las armas de fuego, dijeron.
El Comité Judicial del Senado puso el tema sobre la mesa como parte de las discusiones periódicas sobre una problemática nacional, que genera “preocupación” en las comunidades, según explicó el presidente del comité, el senador Dick Durbin.
El foro expuso una vez más las posturas opuestas entre demócratas y republicanos en el legislativo federal sobre un tema espinoso y de constante choque por el control de armas de fuego.
La experta Megan Ranney, jefa de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale, que colabora con una red nacional de hospitales, dijo que el tratamiento de traumas en las salas de urgencia ha visto “un incremento considerable” en los últimos 15 años y que ello conlleva a elevar los costos en los hospitales para este tipo de lesiones.
La Asociación Americana de Salud Pública de EEUU consigna que cada año la violencia por armas de fuego deja unas 39.000 personas fallecidas y decenas de miles de heridos con lesiones que pueden tener limitantes para el resto de la vida.
“La violencia armada afecta a personas de todas las edades y razas en los EEUU, pero tiene un impacto desproporcionado en los adultos jóvenes, los hombres y las minorías étnicas”, según la asociación.
El observatorio Gun Violence Archive, que lleva un recuento pormenorizado de las muertes causadas por armas de fuego en el país, contabiliza en lo que va del año 39.096 fallecidos, y divide las mismas entre homicidios y suicidios; además de registrar los tiroteos masivos y contar los muertos y heridos que dejan esos hechos.
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